Resumen:
Sabemos bien que los medios de comunicación deberían garantizar la libertad,
deben estar al servicio de la paz, de la promulgación de los ideales y culturas
de los pueblos, respetando su originalidad y fomentando su desarrollo,
promoviendo siempre el respeto de los derechos humanos; pero reflexionemos y
demos una mirada un tanto acusadora y dictaminemos si lo antes mencionado se
cumple, si es realmente cierto; o lo medios de comunicación, más bien, se apartan
de este propósito para el cual fueron creados. Sin ir muy lejos, en cada región
existen distintos medios de comunicación ya sean audiovisuales, auditivos y/o visuales
que, siendo claros, se han dejado llevar por intereses económicos para desviar
su principal propósito.
Entonces
es aquí que el presente artículo tratará de darle un sentido esperanzador a la
defensa de los derechos humanos dentro de los medios de comunicación, que como
sabemos, se está perdiendo.
Palabras
claves: Derechos humanos – Comunicación – Cambio – Medios de comunicación – Veedurías
– Fiscalización – Control - Participación
Como
futuros comunicadores y como ciudadanos
que somos debemos dejarnos de ser cómplices o el ser indiferentes en lo
que acontece en la realidad con los medios de comunicación. No seamos coautores
de la deficiencia que tienen los medios en cumplir su próposito fundamental con
la comunidad, el cual es defender los derechos humanos.
Los
medios audiovisuales se han enfocado tanto al entretenimiento en darle “lo que
le gusta a la gente” que particularmente han caído en el exceso desmesurado,
creando el consumismo, la despersonalización, la discriminación entre culturas, cae por el interés económico
frío que se ha convertido en lo único que importa. Este vídeo da clara muestra de la
discriminación que puede provocar la programación televisiva: http://www.youtube.com/watch?v=T-EBr9BtsVw&feature=related.
Acaso
no vemos cómo los medios de comunicación manipulan a las masas que son como
cazadores esperando a su presa para ser deborada, les arrebatan su propia
dignidad e identidad culturalpor un interés lucrativo, y para esto prima un asombrable ausentismo
del Estado como actor regulador.
La
carencia de leyes o exigencias competitivas en el otorgamiento de licencias,
entre otros factores, crean dispositivos naturales de aceptación de la oferta
mediática de la ciudadanía. Por ejemplo, existen en nuestra propia localidad,
Chiclayo, emisoras que no tienen una programación que ayude a cultivar la
cultura a sus oyentes, es todo lo contrario, promueve la discriminación de
género, de raza, de status social, etc. creando así el distanciamiento y no la
unificación de las audiencias, llevando
a considerar por parte de la audiencia que el medio sea un factor de goce, en
calidad de regalo, para compensar una vida cotidiana casi siempre difícil de
sostener.
Esto
sucede también porque los públicos no reciben desde muy pequeños una sustancial
educación con respecto a la comunicación y por lo tanto no conocen sus
derechos, o tal vez no reciben pedagogías referidas al procesamiento del placer
y la adquisición de información como un desarrollo formativo indispensable,
capaz de producir cuestionamientos. El medio de comunicación tiene la facultad
de crear una visión de un hecho o acontencimiento para que el receptor procese
la información y analice, cree sus propias concepciones sobre el tema, tenga una
concepción más amplia. Todos los medios deberían generar espacios donde las
personas puedan reclamar sus derechos, puedan ser escuchados.
Los
medios de comunicación requieren comportamientos de transparencia para que
ganen a la audiencia y así recuperen credibilidad frente a éstas. Es también
significativo que no exista en el país una preocupación analítica y propositiva
sobre los medios en donde estamos expuestos todos por ser consumidores de éstos.
Recuerdo que un día pasaron un comercial de un jaboncillo X para mujer el cual
te incitaba a lo sexual, era inadecuado hasta el horario en el que fue
trasmitido y mi sobrina de tan sólo 6 años pidió que le compren ese jaboncillo
porque quería ser como la chica que aparecía en el comercial, entonces ahí
vemos como manipulan de forma negativa a su público consumidor para comprar el
producto. Aquí les dejo un vídeo ilustrativo sobre la manipulación de la
publicidad desde la infancia según un estudio de la Profesora Susan Linn de la
Universidad de Harvard http://www.youtube.com/watch?v=8kLxWlYc7Fs
No
existen defensorías del lector ni de televitendes u oyentes, instancias que
podrían posibilitar una participación ciudadana formativa y legitimar la
crítica como un ejercicio ciudadano natural. Una de las maneras para controlar
los medios de comunicación, nosotros como audiencia, es quejarse de la
programación, según el Consejo Consultivo de Radio y Televisión afirme que el
23% de la programación de los medios es educativa, en cambio el 77% es
comercial, esto lleva a concluir que la programación está escasa de generar
expectativas de cambio a los ciudadanos, pero por qué en el Perú no hay quejas
por la programación de estos medios, aquí les dejo un link muy interesante
donde nos puede ayudar a comprender mejor esta interrogante http://www.concortv.gob.pe/file/informacion/mediatica/2011-07-alexander-chiu-werner-peru-quejas-programacion-radio-television.pdf.
En
una encuesta que se hizo a 6000 personas de lo que más le molesta de la
programación en radio y televisión se cocnluyó que el 89.7% identificaban como
molesto el uso de la violencia, el 81.6% criticaba el uso de palabras
groseras/insultos por parte de los emisores del mensaje y el 79.8% afirmaba que
identificaban como molesto el empleo de las escenas o frases en doble sentido
por los medios de comunicación (esta página web ofrece más información
estadística sobre la opinión de los usuarios de los medios de comunicación,
actualemente, estudi que hizo el Consejo Consultivo de Radio y Televisión http://www.concortv.gob.pe/file/participacion/eventos/2010/05-abancay/lrtv.pdf). Así es como se muestra que la agenda mediática, en
especial la de la radio y televisión se ven guiadas por criterios de mercado,
donde lo que se vende es la violencia, la degradación humana, el mal uso del
lenguaje, la crítica basada en insultos, atentados contra el honor y la buena
reputación y la violación frecuente a la vida privada.
Por
esto, formar la Veeduría es la solución, aparente, que permite legitimar a los medios como
objetos primordiales de vigilancia y fiscalización ciudadanas y al hacerlo
también se podía mirar al poder en su conjunto. Este tipo de organización
funciona con fluidez, tendiendo a forjar aliados, como si estuviese destinada
siempre a crecer. También otras ciudades del Perú requieren de la instalación
de sus veedurías locales y han planteado varias solicitudes. La relación que
éstas tienen con la Asociación Nacional de Anunciantes organizan la aplicación
del Semáforo Ético en diferentes ciudades del país, metodología creada por ANDA
y hoy ampliada a otro lugares con el apoyo de las veedurías. Además existe
trabajo con voluntarios que por su misma demanda han querido ingresar en el
mundo universitario para hacer recomendaciones sobre la enseñanza y aprendizaje
de la comunicación desde otros sentidos.
En
conclusión: Frente a medios insensibles a los intereses de toda la sociedad
requerimos volver la mirada hacia la ciudadanía olvidando esa frase absurda de
“darle a la gente lo que le gusta” es mucho mejor darle lo que necesita de la
forma que le gusta, potenciando su empoderamiento como públicos que exijan
cambios en los medios y así avanzar aún más al respecto. La educación ciudadana
en derechos comunicativos se hace cada vez más necesaria desde el colegio, el
barrio, las organizaciones, las universidades y hasta los medios. La
participación debe permitir que aprendamos acerca de nuestras propias
capacidades como ciudadanos públicos en relación a los medios.
El
siguiente paso a seguir, en la actualidad, es que como sociedad que somos,
primero, debemos exigir de la empresa mediática un comportamiento adecuado como
actor social y de mercado. Temas como la reputación corporativa, la
transparencia empresarial, el valor ético, el cumplimiento de las leyes, el
crecimiento sostenible, el buen trato a sus trabajadores y sus familias, la
protección de la niñez y adolescencia y el medio ambiente, entre otros,
resultan un factor competitivo y diferencial reconocido por los ciudadanos. Y
por último les dejo un link sobre un análisis de la programación televisiva y
radial en el horario familiar http://www.concortv.gob.pe/index.php/biblioteca-digital/estudios/628-2010-analisis-de-la-programacion-radial-y-televisiva-en-el-horario-familiar.html.
REFERENCIAS:
ICHRP
(2002). Periodismo, medios de comunicación y la cobertura informativa de los
derechos humanos: Resumen. Versoix, Switzertland.
Sagastume,
Marco Antonio (1991). Medios de Comunicación Social y Derechos Humanos.
Guatemala. Ministerio de Gobernación.
AUDIOS: