domingo, 17 de noviembre de 2013

La radio comunitaria ante el cambio tecnológico

RESUMEN:
Las radios comunitarias, se mostraron desde sus inicios como medios completamente diferentes a los que estábamos acostumbrados, cambiando nuestra concepción de medios alejados donde los dueños eran los que mandaban a ser un medio del pueblo que genera esa sensación de pertenencia que es, creo yo, la mejor virtud que se le puede adjudicar a este tipo de radios, pues permiten que la comunidad  forme parte del medio y pueda tomar decisiones que lo involucren para el desarrollo de su propia comunidad. Este medio, ahora,  está abarcando multiplataformas que han generado en el estar “avispa” a todo lo que va a ir cambiando en adelante, todo para que el servicio que brindan sea en pro del bien común de la sociedad.
PALABRAS CLAVE: RADIO COMUNITARIA  –SOSTENIBILIDAD – NUEVAS TECNOLOGÍAS
DESARROLLO:
Los medios de comunicación tienen varias clases de propiedad1, entre ellas están las privadas, estatales, públicas y comunitarias. Estos medios comunitarios, los entendemos como aquellos que son programados y operados por, con y para la comunidad con la finalidad de generar desarrollo e incidencia en la comunidad.
Este tipo de emisoras tuvieron sus inicios en los años 90 en Colombia2 que por  la nueva Constitución permitió que este país sea pionero en América Latina, debido a que posee una legislación que favorece a las emisoras locales de propiedad comunitaria con finalidades diferentes al lucro y a la empresa privada. Pero las radios comunitarias surgieron tanto en Estados Unidos como en Colombia3 muy parejas; tienen más de 60 años ya de existencia y aunque empezaron no como radios comunitarias propiamente dichas, sino como radios populares para dar servicio a las comunidades indígenas, campesinos o a los sectores más vulnerables de la comunidad, un gran ejemplo es Radio Sutatenza, fueron formándose para ser lo que hoy en día son, un medio donde la participación, la libertad de expresión, el pluralismo, la democracia y la igualdad sobretodo son pilares de cada una de ellas.
Este tipo de radios se diferencian, además, por la oferta de sus contenidos que se caracterizan por los siguientes  campos:
-          Lo cotidiano y útil para la gente.- Parte de contenidos donde la comunidad sienta que son parte de su realidad y no de realidades ajenas al contexto donde  viven, aquí se tratan todo tipo de programas que promuevan el desarrollo de las personas y sus comunidades, entendiendo como desarrollo a todo aquello que haga crecer a las personas en dignidad, capacidad y oportunidades para mejorar su nivel de vida.
-          Lo que une e identifica, en formatos lúdicos y a todo color.- Se trata de incorporar temas que fortalezcan la identidad de los pueblos y comunidades, especialmente aquello que une lengua, territorio, historia, organización social y gobierno pero en formatos innovadores, atractivos para la audiencia, éstos pueden ser sociodramas acompañados con música propia, popular o universal, no comercial.
-          Lo que hace pensar moviliza y empodera.- En las radios comunitarias, la programación se hace más rica cuando está llena los siguientes tópicos: reconocimiento a la diversidad en todas sus expresiones, de todo un poco; el tránsito de la democracia representativa a la democracia participativa; el derecho a saber y el derecho a comunicar4, como facilitadores de una verdadera democracia. Y también con ingeniosas producciones en formatos cortos, microprogramas, mesas de debate, radiorevistas que provocan la participación e inciden en la opinión pública y las agendas, sin faltar los programas noticiosos que son el principal atractivo de una radio comunitaria.
Todos estos contenidos nos hacen reflexionar constantemente que la radio comunitaria se basa en lo que ofrece como medio de comunicación pero que debe trabajar junto a la comunidad para que el empoderamiento de las personas de la zona pueda efectuarse, es decir, una radio comunitaria hoy en día, se desvive porque la gente se identifique con su radio que la asuma como propia, así pase por momentos difíciles, la gente debe ser la primera quien la defienda y una fuerzas por mantenerla al aire, es hacerla parte de su familia.
Y con esto queremos llegar a hablar sobre la sostenibilidad de las radios comunitarias que se están enfrentando a estos cambios tecnológicos constantes se debe potenciar para que puedan ocupar un lugar en el espacio radioeléctrico. Cuando hablamos de sostenibilidad lo primero que se nos viene a la cabeza es cómo se sustenta económicamente, en este caso, la radio, pero la sostenibilidad se analiza bajo tiene tres criterios. El primero es, la sostenibilidad social, se refiere a participación efectiva de las comunidades en la apropiación del proceso de comunicación, es la capacidad para que la comunidad pueda intervenir en la toma de decisiones.
Siguiente, la sostenibilidad institucional, depende mucho en qué marco legal se desenvuelve la radio comunitaria para que crezca, por ejemplo, los tiempos de democracia exigen un enfoque que además de reconocer la legitimidad de las emisoras locales y comunitarias, las legaliza y las promueve.
Y por último, la sostenibilidad económica. Las fuentes de financiamiento de las radios comunitarias son una mezcla de apoyos institucionales, de recursos captados por la publicidad y la inversión en tiempo y experiencia de muchos voluntarios.
Las radios comunitarias, como los otros medios de comunicación, han tenido que adaptarse a las nuevas tecnologías. Las TICs5, las tecnologías de información y comunicación como lo dice Perla Wilson “son instrumentos para construir mejor democracia”, pues ellas son importantes altavoces de las comunidades y  de grupos de intereses diversos que las radios comunitarias están utilizando para que aquellas audiencias como son los niños (as) y jóvenes tengan participación en el medio.
La radio en internet, tiene grandes virtudes como la superación de las barreras temporal-espacial propias de una radio tradicional; la capacidad de superar no sólo las fronteras, y frecuentemente –no siempre- la censura y los problemas burocráticos, administrativos y de autorización; además, el costo que es muy cómodo y una gran variedad de los aparatos técnicos; y por si fuera poco las grandes capacidades de memoria y posibilidades de emisión automatizada por la cual la radio por internet oscila entre el playlist y la imitación de la radio tradicional.
Por otro lado, existen algunas contradicciones que hay en este tipo de difusión por internet, tomando en cuenta que la transmisión de la radio por internet necesita de una computadora hace que una gran parte del público no pueda conectarse a este medio, los que están en una zona del mundo de baja tecnología, por ejemplo. Y, a causa de esta naturaleza estacionaria de la computadora, la radio por internet pierde muchas de las características de ligereza y movilidad de la radio tradicional.
Según Tenorio, la radio ha entrado a una evolución y cambio constante, una transición permanente en suma y, en algún caso, a un salto a otras modalidades comunicativas sonora.  Entonces nos queda claro que la radio ha entrado en una fase de transición permanente por la aceleración de la tecnología. No se vislumbra un punto de llegada fijo. Antes se introdujo la FM  y ha tenido tiempo de sosegarse, ensayar, depurarse y permanecer pero ahora penetra Internet y apenas ha experimentado una oferta cuando inmediatamente aparecen otros desarrollos dentro de ella que superan la concepción ciberradiofónica para dar paso a otras modalidades comunicativas sonoras. La oferta actual de Internet ha cambiado respecto de la de hace unos años. Ahora se emprende la marcha de la radio móvil, pero se desconoce su proyección de futuro.
La radio ha emprendido la tercera transformación, tras la primera de la década de los 40-50 basada en la aportación de los transistores, magnetófonos, frecuencia modulada y estereofónica y la segunda de la década de los 80-90 de la digitalización y convergencia de los medios. La tercera transformación se produce por la presencia de las plataformas de Internet y telefonía móvil y la convergencia de las plataformas anteriores con las nuevas hasta generar el entorno multiplataforma actual. Se pasa de la convergencia de medios o multimedia a la convergencia multiplatafoma. Nace una nueva concepción comunicativa interactiva en la que predominan, además de las aportaciones específicas de cada una, las sinergias, interrelaciones y vinculaciones entre ellas para explotar los medios, contenidos y servicios con unas orientaciones de adaptación y creación de otros lenguajes en los que la navegación, hiperenlaces e interactividad se sitúan como los ejes para el avance. Estamos ante lo que Francisco Campos denomina “nuevo espacio mediático”6.
PROPUESTA: Por todo lo dicho, propongo que el tratamiento de los contenidos de la radio comunitaria actual, no sea igual a la que se ha estado dando en la radio tradicional, ya que si esta radio ahora está en multiplataformas deberíamos enfocarnos en producir contenidos que se adapten a cada plataforma pero nunca perdiendo la misión de la radio comunitaria y concentrándonos en los modelos interactivos que Cebrián Herreros planteó donde el usuario puede producir información, entretenimiento y más contenidos. Darse el caso de una radio comunitaria que quiera generar sentidos ante un tema como la violencia contra la mujer en una determinada sociedad donde los índices de este problema son altos, entonces, su capacidad de interactividad puede darse mediantes foros de participación por SMS o MMS en los programas, alertas informativas mediante SMS y así generar una cultura de diálogo, una nueva interactividad que la radio comunitaria puede emplear para cumplir sus objetivos, se trata de la implementación de nuevas estrategias para usarlas en las diversas plataformas donde la radio, ahora, tiene lugar.

ebooks citados:

1UNESCO (2013).”Libertad de expresión. Caja de herramientas. Guía para estudiantes.” Editorial de la UNESCO. Uruguay. pp.26. Ebook: http://unesdoc.unesco.org/images/0022/002227/222792s.pdf#xml=http://unesdoc.unesco.org/ulis/cgi-bin/ulis.pl?database=&set=5288F2BC_1_181&hits_rec=9&hits_lng=spa
2Gerbaldo, J. “Radioferoz. Manual de Radio participativa con niñas, niños y jóvenes” Ediciones CECOPAL. Argentina. pp. 32. Ebook: http://cecopal.org/media/Radio-Feroz.pdf
3Girad, Bruce. (2002). “Radioapasionad@s. Experiencias de radio comunitaria en el mundo”. CIESPAL. pp. 13.  Ebook: http://www.comunica.org/apasionados/pdf/radioapasionados.pdf                                                           
4Fishe, D.(1984). “El derecho a comunicar, hoy”. Editorial de la UNESCO. Francia. pp. 24.  ebook: http://unesdoc.unesco.org/images/0005/000503/050335so.pdf
5Wilson, P. (2011). “El derecho a saber en el Chile del Bicentenario”. Editorial de la UNESCO.  pp. 71.  ebook: http://unesdoc.unesco.org/images/0019/001929/192915s.pdf#192943

La radio en la era digital


RESUMEN: La radio en internet ha implicado cambios en las sociedades como toda innovación tecnológica que se inserta en la comunidad, alterando así las formas de interacción con el medio y donde éste ha tenido que adaptarse para seguir desarrollándose, estudiando a su audiencia implementar estrategias que se complementen con la era digital, dejando de lado así la creencia de algunos que con Internet los medios tradicionales desaparecerán. La esencia de la radio jamás será igualada o sustituida por ningún otro medio, mientras impere la imaginación en ella, todo estará en su lugar, tal vez con más implicancias en el medio pero conservará su razón de ser.  
PALABRAS CLAVE: DIGITALIZACIÓN – INTERNET  - ESTUDIO DE AUDIENCIAS
DESARROLLO:
La inserción de las nuevas tecnologías ha hecho que la radio se adapte a estos tiempos sin perder su esencia, y con esto me refiero a que si en sus inicios la radio que empezó con la invención del telégrafo por Samuel Morse en 1835 y del teléfono en 1876 por Graham Bell, junto con la primera descripción de las ondas de radio de Heinrich, era un medio que juntaba a la familia, donde todos se reunían para enterarse de los avisos, noticias o pedidos que sus familiares o amigos de otros lugares tenían para ellos. Ha evolucionado pasando a ser un medio de compañía o proximidad como lo dijo Gutiérrez Paz, “la radio no sólo no ha sucumbido ante el envite de la pequeña pantalla, sino que además ha hecho estandarte de la especialización y de la educación a cada segmento de audiencia, convirtiéndose en el medio de proximidad por excelencia”1 , es decir, donde el receptor pueda hacer otras cosas mientras escucha la radio, cocina, trabaja o hasta escribe un libro que con la aparición de los móviles con radio incluida o de la radio en el medio de transporte y que se caracteriza por los contenidos especializados, es así como este medio se volvió mucho más empleado.
Y ahora, gracias a Internet, la radio por ser un medio dinámico, sacó provecho de este cambio tecnológico sin perder su esencia, y con esto me refiero a la gran creatividad y producción de contenidos que la radio posee desde sus inicios, con Internet, la radio se convierte en un medio sumamente interactivo, logrando que sus antes simples receptores del mensaje, sean productores o creadores de lo que quieren escuchar en radio. Con esto afirmamos la frase de Alberto Díaz que nos dice: “los medios ya sean viejos o nuevos, presentes o venideros, tienden a su complementariedad y no a su sustitución”. Integramos aquí el concepto de “radio a la carta”2 donde podemos escoger lo que nos interesa en cualquier momento, haciendo que la radio en Internet no sólo tenga la ventaja de saltar la barrera espacial, sino también la superación de la barrera temporal.
Además, Internet impone nuevos hábitos de consumo que ahora comienzan a diferenciarse de los que conocemos para la radio. En primer lugar, se detecta una multiplicación de canales que tratan de responder a la demanda de una mayor audiencia con variedad de intereses frente a la definición más acentuada de los oyentes de radio. Y así la audiencia radiofónica se limita a un determinado territorio y, por tanto, es siempre más reducida frente la audiencia de la red que tiene vocación universal con la única barrera del idioma; es decir, mientras las emisiones radiofónicas satisfacen necesidades comunes, Internet es capaz de resolver inquietudes personales, gracias a sus mayores prestaciones, en especial, al acceso a una gran cantidad de información más diversa que la de la radio. La red ofrece cabida a usuarios con intereses más diferenciados que la audiencia radiofónica. Algunos sectores de población, como los más jóvenes, alejados de la radio tradicional se incorporan ahora a la oferta de la red, lo cual provoca esta multiplicación de direcciones sobre las temáticas más variadas; en definitiva, genera una necesidad de ofertar nuevos contenidos.
En segundo lugar, el usuario de Internet se diferencia del de la radio en que emplea la red en momentos puntuales a la búsqueda de una información concreta lograda mediante un acceso rápido y directo. Por tanto, la inmediatez se convierte en uno de los principales atractivos a la hora de acceder a los datos frente a la fugacidad radiofónica. Esta característica impone la oferta de contenidos almacenados que puedan consultarse en cualquier momento, según el interés de cada uno de los usuarios. En este sentido, el formato más adecuado para colgar de esas páginas de Internet los contenidos almacenados son los dos géneros radiofónicos que manejan la información de manera más profunda al mismo tiempo que dan cabida a contenidos no sólo estrictamente periodísticos sino también de ficción. Estos dos géneros son la entrevista y el reportaje.
Por último, aunque no menos importante, la propia tecnología informática favorece un grado de interactividad que en modo alguno alcanzan las emisoras tradicionales.  Es el propio usuario el que no sólo puede seleccionar un contenido en el momento en que precise sino el que, además, tiene capacidad para demandar un tema concreto tratado de una determinada manera. Internet se convierte así en una plataforma ideal para la oferta de contenidos personalizados.
En definitiva, como bien resume Cebrián Herreros, estas son pues las características que definen al usuario de Internet y lo diferencian del oyente de radio:
“Internet modifica las maneras con que se informan las personas. Los usuarios pasan a tener un poder que antes no tenían tanto para recibir, buscar y contrastar como para incorporar información generada o conocida por ellos. Acceden a la red como un autoservicio. Esta visión modifica plenamente el panorama de los medios de comunicación y en particular de la radio. O la radio busca la personalización de la información, la interactividad, el autoservicio o perderá capacidad de penetración en la nueva sociedad” 3.
Entonces, tanto la radio como las audiencias están cambiando o mutando considerablemente. Por lo tanto, la manera de investigar el comportamiento, hábitos o costumbres y nuevos usos de la radio por parte de la audiencia se ha convertido en un eje fundamental para la supervivencia de la radio en esta sociedad de la digitalización. Pero, además, el constante estudio de audiencias nos sirve para que la misión de la radio como medio comunitario nos ayude a tener un panorama de la situación actual de la sociedad a la que nos dirigimos y la que nos responde para la creación de estrategias de acción social y la construcción de mejores y más democráticas comunidades desde la radio.
Vayamos al pasado y descubriremos que hasta 1930, la única fuente de información sobre el impacto de la radio en sus oyentes eran las cartas que se enviaban a los distintos programas. En ese año, Archibald Crossley en Estados Unidos hace el primer estudio de audiencia de radio con el método del recuerdo a través del teléfono, la finalidad era averiguar cuántas personas escuchaban la radio en las 24 horas anteriores, a qué hora la habían escuchado, qué emisoras habían sido sintonizadas y qué nivel de aceptación tenían los programas elegidos por los oyentes. Posteriormente, hacia fines de 1934, la empresa de investigación de mercado por los señores Montgomery Clark y C. E. Hooper comenzó a hacer un estudio opuesto al de Crossley pues ahora solicitaba al encuestado información sobre lo que estaba escuchando en ese mismo momento, a este método se le llamó coincidental, su principal ventaja fue la de eliminar el riego de inexactitudes por fallas de la memoria.
Luego apareció el método del diario de escucha, donde se solicitaba a un panel de personas que cotidianamente anotaran en unas hojas especiales las horas  y las emisoras sintonizadas en un período de una semana, aumentando la probabilidad de olvidos y disminuyendo, por ende, la calidad y confiabilidad de la información.
Pero ¿dónde está el audímetro?, pues bien, este dispositivo apareció el 7 de noviembre de 1929, Claude E. Robinson de New York, patentó este dispositivo para registrar las frecuencias sintonizadas por un receptor de radio, los periodos  y el tiempo total en que estuvo encendido. Pero no avanzó en el campo de su aplicación práctica y vendió el patente a la Radio Corporation of America (RCA) que tampoco se preocupó por desarrollar su uso y en unos años después, dos profesores de Massachussets Institute of Technology (MIT), Robert Elder y Louis F. Woodruff, desarrollaron un prototipo igual, pero al momento de ir a patentarlo se dieron con la sorpresa que ya había un patente anterior, pero tras una negociación con RCP les cedió los derechos y Elder bautizó el dispositivo con el nombre de audímetro, el cual se utiliza hoy en día principalmente para medir audiencias de la televisión, esperando que abaraten sus costos de fabricación y operación para su utilización para medir audiencias de radio.
Es bueno recordar que estos estudios de audiencia se hacen porque consideramos que ellas son “nuestra razón de ser, nuestro sueño, nuestro futuro”4, tal y como lo describe Amparo Cadavid y plantea estas posibilidades que si bien es cierto tienen sus desventajas pueden ayudarnos a tener una idea del conocimiento de nuestra audiencia, estas pueden ser las llamadas telefónicas, las cartas o correos electrónicos, los sondeos telefónicos, actividades especiales (donde se planifica una actividad grande y se puede medir la capacidad de convocatoria que tiene el medio) y planes de seguimiento para saber sobre qué ser hará es seguimiento y cómo, estos planes se realizan mayormente a programas noticiosos por ser sensibles dentro de la comunidad.
Recientemente, el libro “Analizar Audiencias. Construir nuestros sueños”5 sostiene un manual que integra un modelo metodológico para el estudio de las audiencias que se resume en tres ámbitos de análisis, los cuales son:
1.       Un análisis estadístico de la población: Esta perspectiva alude a la audiencia potencial y cautiva de la emisora y se orienta a establecer el perfil general del universo de oyentes. Esta dimensión tiene por objeto elaborar, describir y clasificar qué tipos de oyentes tenemos, sus condiciones, necesidades, gustos, hábitos y prácticas. Se utilizan técnicas cuantitativas.
2.       Un análisis cualitativo de los oyentes: Su análisis debe ser orientado, hacia la evaluación de la pertinencia  y relevancia de los programas radiales emitidos en la parrilla de programación y su relación con la vida cotidiana de la comunidad, sus sueños, sus valores, los imaginarios del futuro que allí se construyen y sus prácticas sociales.
3.       Una investigación acción-comunicativa: Esta dimensión busca elaborar mapas sobre las potencialidades de la acción y la participación de las audiencias desde su rol de ciudadanos activos al interior de nuestras comunidades. Así mismo busca establecer un horizonte de actividad, planeación y sostenibilidad (económica, política, social, cultural) para la emisora.
Diferentes estudios que nos abrirán a un panorama para averiguar lo que son las audiencias de nuestra emisora, audiencias que mutan, cambian debido a esta nueva plataforma de internet, la cual implicará una mayor fragmentación en ellas, por lo que se tiene que considerar una mayor precisión para medirlas.
Pero que además de ello, nos harán preguntarnos como programadores de radio ¿cuáles son las funciones del medio? Descubriendo que no sólo son las de entretener, educar, informar sino también funciones como las de formadores de opinión pública, como vendedores y como activadores de procesos sociales, en esta última me voy a detener, pues la radio on line6 ha empezado una revolución en la forma de hacer radio, siendo ésta interactiva, dando oportunidad a que las nuevas audiencias sean participativas y agentes de cambio en sus sociedades. Pero también, teniendo la facultad de ser más selectivas a la hora de decidir los medios que están dispuestos a aceptar y hacerlos parte de ellas.  
PROPUESTA: Como programadores radiofónicos, debemos redefinir nuestra emisora debido al constante cambio en el que nos vemos absorbidos por lo digital. Reinventarnos sin perder nuestra esencia será el objetivo para mantener equilibrio perfecto y así las nuevas audiencias sigan siendo el ente protagonista de la existencia de una emisora. Y esto lo logaremos con el constante estudio de audiencia, pues si no conocemos las necesidades, gustos, preferencias, comportamientos de nuestros usuarios estaremos dando algo a alguien que no tiene remitente, es decir, que jamás llegará a quien queremos. Por lo tanto, el diseñar nuevos productos radiofónicos que cuenten con un tratamiento atractivo y efectivo pero de escasa duración, con la posibilidad de incrementar la interactividad del usuario de Internet con el medio, generando la aparición de un formato diferenciado siendo más atractivo para los usuarios en red.




ebooks citados:

1 López, R., Fernández, F., Durán, A. (2004) “La comunicación local por internet”. Publicaciones de la Universitat Jaume. Libro en web: http://books.google.com.pe/books?id=UOrmLV_GyOYC&pg=PA405&dq=Radio+en+Internet&hl=es&sa=X&ei=iY2HUtmdNtOlkQfXvYG4Cg&ved=0CDEQ6AEwAQ#v=onepage&q=Radio%20en%20Internet&f=false
2         Montoya, A. (2006). “Radio escolar. Una onda juvenil para una comunicación participativa”. Editorial Paulinas. Bogotá, Colombia. ebook: http://books.google.com.pe/books?id=c0ctZt_UZwEC&pg=PT113&dq=Radio+en+Internet&hl=es&sa=X&ei=R8uHUrOyAuPJsQTUmYDoBQ&ved=0CFcQ6AEwCQ#v=onepage&q=Radio%20en%20Internet&f=false
4Cadavid, A. (2008) “Atrapa sueños. La sostenibilidad de las radios populares y comunitarias”. Buenos Aires, Argentina.  ebook: http://www.vivalaradio.org/gestion-radios-comunitarias/PDFs/GES_organizacion_07atrapa-suenios.pdf
5Medina, A., Tamayo, C., Rojas,I. “Analizar Audiencias. Construir nuestros sueños”. Colombia. ebook:   http://issuu.com/redial/docs/analisisdeaudiencias
6Ballesteros, T. (2009). “Radio por internet”. Disponible en: http://www.myebook.com/ebook_viewer.php?ebookId=19024


sábado, 9 de noviembre de 2013

Creación y Desarrollo de una Emisora Comunitaria


La vida está llena de retos, a cualquier parte que vayamos encontraremos desafíos que estará en nuestra decisión si los enfrentamos o no. Por eso es que si queremos emprender en este mundo de ir contra la corriente y dejar de lado lo que todo el mundo hace en radio, debemos aceptar que ese desafío, con todo lo que lleva consigo, la creación de una emisora comunitaria está llena de métodos, concepciones nuevas de las cuales se deben encargar personas con mente abierta, con ganas de cambiar el mundo y sobretodo de servir a la comunidad, de creer que un mundo mejor es posible. Así que, como dijo Walt Disney, la mejor manera de empezar es dejar de hablar y empezar a hacer, entonces empecemos a crear nuestra Emisora Comunitaria y para eso los invito a dejar de lado los prejuicios de cómo debería ser esta radio y abrir esas mentes a conceptos y formas nuevas de poner en marcha este tipo de radios.
Empezaremos con uno de los conceptos bases que imperan en la emisora comunitaria, este es la comunicación. “Sin comunicación no hay desarrollo”, afirmación que deja muy en claro como la comunicación en nuestras vidas es fundamental para que las sociedades se desarrollen y así puedan vivir en bienestar, pero esta comunicación debe estar ligada a la participación de los agentes que intervienen en aquella, el intercambio que se da entre personas y/o comunidades, procesos de comunicación que permiten la circulación de la información en las comunidades y la toma de decisiones colectivas. Por lo tanto, los procesos comunicacionales son esenciales para el desarrollo humano.
Estas concepciones son ejes para nuestra programación radial, ya que la acción comunicativa genera cultura colectiva y desde esta perspectiva las emisoras comunitarias están llamadas a ser oportunidad para que las personas y las organizaciones de las comunidades locales generen sus propios espacios de interacción y a través de ellos expresen sus visiones de la realidad y las propuestas de acción para el logro de una convivencia armoniosa e impulsora del desarrollo colectivo.
La diferencia entre la denominación de “radio” y “emisora” es que ésta última trata de un proyecto social, una apuesta de desarrollo, con proyectos comunicativos donde no sólo interesa lo que vamos a poner en antena, sino que existe algo más, trata de empoderar a la comunidad desde una gestión estrecha con la comunidad y con permanente comunicación con el entorno institucional y organizacional de la localidad o municipio. La emisora comunitaria se caracteriza entonces porque es también una empresa social sin ánimo de lucro pero que tiene la responsabilidad de ofrecer productos de calidad y generar recursos financieros indispensables para su sostenibilidad. Esto quiere decir que como toda empresa, necesita del factor económico para sostenerse pero que éste no es el recurso por el cual es su razón de existir.
Además, la apuesta por un diálogo que esté abierto para todos y todas es uno de los principios que se mantiene en estas emisoras, el permitir que personas compartan sus ideas, pensamientos y posiciones diversas sin discriminación o censura hacen de esta emisora, pluralista. Y como todo empresa, la misión es un punto fundamental para realizar cualquier actividad, ésta trata de generar estrategias que vayan en la misma dirección de lo que la empresa persigue, y en el caso de las emisoras comunitarias, su misión es el empoderamiento de la ciudadanía y de las organizaciones comunitarias para que puedan participar en el desarrollo de sus comunidades. Esta misión se llega a cumplir mediante la producción de sentidos a través de los discursos radiofónicos que circulan entre sus audiencias. Recordemos que una misión claramente establecida es lo que permite a los colaboradores, profesionales, voluntarios y donantes reconocer su contribución a la labor fundamental desarrollada por la organización social.
Por ejemplo, La Cometa es una emisora comunitaria colombiana que se encuentra en San Gil, en el departamento de Santader que para dar difusión a su proyecto, armaron una carpeta de presentación en la que podemos leer su misión:
“Consolidarse como una empresa Asociativa y Comunitaria de carácter radial y cultural, con cubrimiento regional dotado de tecnología de punta con criterio de eficacia y productividad fundamentada en un ofrecimiento de servicios de comunicación por parte de sus asociados a la comunidad Sangileña.”
“La razón de “La Cometa se fundamenta en tener una propia personalidad y diferenciación como Radio Comunitaria, definiendo su imagen en forma clara, sonora, transparente y seductora, en la mente y en el corazón de nuestros oyentes.
Nuestra radio se fundamenta en los siguientes aspectos:
-          Como medio de comunica colectivo.
-          Como medio de conversación.
-          Se prende y se aprende.
-          Es una radio activa.
Las emisoras comunitarias apoyan y difunden las iniciativas de organizaciones sociales que surgen en la comunidad, así como también, animan al intercambio de conocimientos y experiencias que se convierten en recursos de aprendizaje para la comunidad, como por ejemplo si un personaje de la localidad animó a sus vecinos para contrarrestar los problemas de inseguridad en su zona, instalando alarmas que permitieron atrapar a malhechores, es una excelente experiencia exitosa que debe ser compartida en la radio para estimular el trabajo comunitario a las audiencias.
El medio de comunicación comunitario impulsa el desarrollo humano cuando está al servicio de cada persona y de la colectividad como un todo siempre basado en la participación activa de los ciudadanos. Todos estos pilares mencionados están orientados hacia la libertad de expresión.
Ahora, después de haber recalcado los principios, valores y características de una emisora comunitaria, nos toca profundizar en las dimensiones del proyecto comunicativo que toda emisora comunitaria posee. Estas son: la producción de sentido, lo político social y la dimensión administrativa y financiera. En la primera dimensión, trata sobre la manera cómo los discursos en la radio afectan en la audiencia sensibilizándola frente a determinados temas,  la emisora tiene la posibilidad de escoger cuáles hace circular, cuáles desea promover, con cuáles discrepa. En la segunda dimensión, lo político social, los medios comunitarios permiten que los sectores poblacionales socialmente excluidos tengan la oportunidad de ser protagonistas de sus propias historias y realidades, haciendo acción el discurso de la democratización de la palabra, del acceso a la información. Y en cuanto a la dimensión administrativa y financiera, se refiere a que la emisora comunitaria debe tener los procesos administrativos propios de toda empresa, desde un reglamento interno, sistemas contables hasta el hecho de que cada área de la emisora tenga funciones y propósitos claros que la estructura organizativa permita promover, construir y fortalecer el proyecto comunitario. Por ejemplo, las radios comunitarias suelen tener todas o sólo algunas de las siguientes áreas o departamentos:
-          Dirección
-          Programación
-          Técnica
-          Producción informativa
-          Producción artística
-          Administración
-          Recursos humanos o Personal
-          Comercial, mercadeo o publicidad
-          Prensa y difusión
-          Relaciones públicas o relaciones institucionales
-          Legal
-          Comunicación institucional
-          Relaciones internacionales
-          Capacitación
-        Proyectos conexos: educación popular, desarrollo social, evangelización, microemprendimientos productivos, centro cultural, etc.
-          Mantenimiento
Existen unidades de gestión que son equipos de trabajo que concentran su tarea en un plan de acción que involucra a integrantes de varias áreas. Por ejemplo, las áreas de publicidad, administración y producción artística deberán trabajar en conjunto, pero en lugar de que las tres áreas se reúnan en su totalidad y se pongan de acuerdo, se puede armar un equipo integrado por compañeros de cada una de las áreas que trabaje puntualmente en la nueva campaña. Y una vez que ésta finalice, el equipo de trabajo se disuelve hasta nuevo aviso. Las unidades de gestión permiten que los participantes de la radio roten por distintas funciones y responsabilidades cuando lo estimen conveniente y así se evitamos que un área dependa de una persona que se apropia de las funciones logrando así la dependencia de la presencia de esa persona para que el área funcione. Este modelo organizativo apunta a reducir al máximo posible los roles fijos para lograr una estructura flexible y abierta capaz de asumir muchas desafíos sin desarticularse y garantizar a las personas su propio desarrollo.
Por otro lado, esta dimensión también abarca el componente financiero, a la gestión de recursos económicos para sostener la emisora en todos los aspectos. Aunque sus objetivos generales no tengan fines de lucro una organización tiene que generar rentabilidad. Y, para lograrlo la radio tiene que ser autosostenible.
La sostenibilidad económica y el autofinanciamiento deben ser una responsabilidad compartida hacia el interior de la institución, que no sólo la dirección general de la radio lleve adelántela gestión general de la organización con la responsabilidad de administración de la radio, sino que cada uno de los equipos de trabajo cuando elabore un proyecto radiofónico prevea su gestión económica. ¿De dónde saldrán los recursos para realizar esta campaña?, ¿cómo afrontaremos los gastos que implica realizar un nuevo informativo?, ¿cómo hacemos para que las actividades culturales sean además de una forma de construcción con la comunidad un ingreso para la organización? Preguntas básicas que todos deberían plantearse si son corresponsables con las sostenibilidad del proyecto. Pero también, la sostenibilidad económica puede ser responsabilidad compartida con la comunidad y para la colaboración de la comunidad es necesario diseñar una propuesta por medio de la cual hacer posible que las audiencias y las organizaciones colaboren, en medida de sus posibilidades, con el autosostenimieno de nuestra radio.

Propuesta:
-          “A la hora de diseñar la gestión económica tenemos que ser coherentes y creativos”1 frase dicha por el autor Ernesto Lamas, de la cual me valgo para proponer que para que la autosostenibilidad de nuestra radio marche como lo esperamos debemos fijarnos primero en lo que queremos transmitir a nuestras audiencias, hacerle caso al proyecto comunicacional y nunca desligarnos de él y que esté se cumpla a cabalidad en todos los rincones y aspectos de la radio, para así lograr ser coherentes con lo que decimos y hacemos y junto con esto despertar en la audiencia sentido de pertenencia e identificación con la radio lo cual permitirá su participación en la radio garantizando la sostenibilidad. Con esto me refiero, también a la calidad y creatividad de los programas. La calidad de la programación, la consecuencia de ésta con nuestra filosofía y la capacidad creativa que provienen del conocimiento de las audiencias y de su vinculación con el trabajo radial constituyen factores de sostenibilidad.
-          Otro mecanismo para lograr el autofinanciamiento en nuestra radio comunitaria es que seamos reconocidos, y ¿cómo logramos la colaboración de la comunidad si ésta no sabe que existimos? No tendremos audiencia sin una buena programación acorde a las necesidades informativas, culturales y de entretenimiento de nuestra comunidad.
-          Amparo Cadavid Bringe dice “La sostenibilidad, en un mundo globalizado, pasa por la unión estrecha entre quienes compartimos los mismos ideales y objetivos y realizamos actividades semejantes.”2 Lo cual me hace pensar en que por ser parte de un tejido  social comunicativo, no estamos solos y para el autofinanciamiento de nuestra radio podemos articular redes y alianzas que afiancen la sostenibilidad, logrando así ser parte de redes como ALER y AMARC que nos posicionan como ese interlocutor que es fuente de sostenibilidad y, a la vez, requiere de la sostenibilidad de sus socias para existir sin llegar a la dependencia. Este tipo de alianzas con radios que tienen el mismo sentido de identidad y de pertenencia ya que tenemos los mismos principios, valores, etc. permitirán la ayuda mutua.

En conclusión, tenemos que las emisoras comunitarias son no son sólo organismos que tratan de defender los derechos humanos, sino que éstas tienen una serie de principios y valores, de reglamentos como cualquier empresa social autónoma, como lo es este tipo de radios, que si bien es cierto no es con fines de lucro, utiliza los recursos económicos para lograr sus objetivos, proyectos, campañas para el desarrollo de una comunidad que se identifica con ella y probablemente hará de todo para que el financiamiento sea cubierto para el bien común de la colectividad.

CITAS: 
1 Lamas, E. (2003). “Gestión Integral de la radio comunitaria”. Quito. FES/Promefes.
2Cadavid. A. (2008). “Atrapa sueños. La sostenibilidad de las radios populares y  comunitarias”. Buenos Aires, Argentina. 


viernes, 4 de octubre de 2013

De la radio y algo más

[Ensayo de los documentos: “De radio en radio – el escenario radiofónico” y “La programación radial – Palimpsesto y mapa de la cultura”]


Cada vez que tengo la oportunidad de intervenir en algún proceso radiofónico, puedo sentir la magia que este medio trae consigo, es que “hacer radio es una pasión”, tal y como lo dijo José López Vigil. La radio está cargada de afectividad, es un medio en el cual podemos transmitir sentimientos y puede concentrarse en su carácter de compañía personal, pero el quehacer radiofónico va más allá de los sonidos que se pueden percibir al escoger un dial y escuchar lo que se transmite, la radio tiene una mezcla de sabores y colores que están inmersos en la investigación, la cultura, la programación, el escenario en que tiene lugar, por mencionar algunos.
La radio parte de un eje central, éste determinará el perfil de la radio. Entonces para todos los que desean iniciar esta aventura de hacer radio, deben apuntar siempre a cómo quieren que ésta sea, es decir, ¿para qué? y ¿para quién? preguntas básicas para formar la personalidad de la radio. Existen distintas programaciones que en función a éstas se diseña cada espacio, por ejemplo están las participativas, las ecológicas, las culturales, etc. Tenemos infinidad de opciones para darle una cara única a nuestra emisora. La personalidad de las radios son variadas pero todas tienen características y potencialidades que le son comunes.
Pero hablando de programación, ¿sabemos, realmente, qué es la programación radiofónica? Es la que permite hacer el tránsito del perfil diseñado por los emisores al posicionamiento alcanzado entre los receptores. La programación tiene dos direcciones, una es desde las expectativas del público hacia la radio y, la otra, desde las ofertas de la radio hacia el público. La programación radiofónica tiene acciones a priori, como la de realizar una investigación al público a quién va dirigido, en términos publicitarios, conocer a su target. Una programación tiene todas las de ganar cuando tiene el equilibrio adecuando con sus objetivos propios como empresa radiofónica y tomando en cuenta las necesidades de la audiencia a quién va dirigida.
En Lambayeque, la mayoría de propietarios de radios tienen el gravísimo error de concesionar espacios en sus emisoras, es decir, los propietarios en busca de más ingresos económicos permiten que determinadas horas sean compradas por entidades con diferentes objetivos que alejan más y más a que la emisora tenga un perfil determinado y muy bien marcado. Por lo tanto, a estas “radios galerías” como se les llama, no tienen un eje central ni mucho menos tiene una previsión de los programas que van a ser emitidos. Son programas que no podrán generar incidencia en la sociedad y difícilmente lograrán posicionar un perfil o una personalidad en sus respectivas audiencias. Para ampliar mucho más este concepto de la programación radiofónica, denle click al siguiente link y encontrarán un libro llamado “Manual Urgente para Radialistas Apasionadas y Apasionados”, revisen el capítulo 11 y podrán nutrirse más sobre este principio básico para hacer radio: http://www.radialistas.net/manual_urgente/ManualUrgenteRadialistas.pdf
Dice Jesús García Jiménez que en Radio se programa a partir del conocimiento de tres factores: la identidad del medio, las características de los programas y la audiencia. Pero también, esta programación se construye por capas: la primera es la pauta musical, aquí definimos qué temas, cómo y en qué momentos serán difundidos por la radio. La siguiente, es la pauta horaria, se trata de la forma cómo vas a mencionar la hora, la emisión de la hora, definir qué características funcionales tendrá. La tercera capa para construir nuestra programación es la pauta promocional, aquí se promocionará la radio, los programas y campañas de la radio, están las cuñas promocionales. Después, están los programas, estos vienen en función a los horarios eje, tenemos programas informativos, educativos, de entretenimiento, culturales, etc. Y por último tenemos la última capa, la pauta publicitaria, en esta capa se tiene cuidado con los tiempos en los que se va tomar para definir un espacio publicitario.

El diseño de una programación amerita investigación desde la experiencia convivencial, reflexión, discusión y acuerdo dentro de un equipo programador. Se trata de brindar un servicio diverso, respetuoso y dinámico a un público, sí a éste que hoy en día ya no es un simple destinatario sino que hasta usuario puede convertirse.


No basta con definir al público únicamente en función de aspectos demográficos como el género y la edad, como ha sido tradicional en el medio. Hoy en día, se considera también el entorno, los usos del medio y los momentos del día en que se escucha la radio, entre otros criterios. Lo cierto es que las personas escuchan radio por distintas motivaciones: para informarse, aprender, entretenerse, etc… no se conserva la misma motivación a lo largo del día, pues se es más propenso a escuchar ciertos contenidos en ciertas horas que en otras. Existen tres dimensiones las cuales nos ayudarán a obtener una descripción lo más precisa posible para conocer al segmento al que se va a dirigir el programa de radio o la programación total de la emisora, primero está el aspecto geográfico (región de residencia, cantidad de habitantes de la localidad, condición urbano o rural), la demográfica (ingreso económico, edad, género, etapa de vida familiar, clase social, nivel educativo, ocupación y origen étnico), y por último la psicográfica (valores, actitudes, personalidad y estilo de vida, actividades, intereses, opiniones, etc.).  Este estudio, hace que programadores de radio no se queden en darle, a la audiencia, lo que ya está acostumbrada a recibir, sino ir más allá, brindar nuevas alternativas de servicio a la sociedad y un servicio donde puedan despertar en la audiencia nuevos horizontes. Más de esto en: http://viejo.eccc.ucr.ac.cr/pdf/generos06%20caraya.pdf
Para Figueroa, “la información que genera la investigación pude servir para planear cambios estratégicos en la programación y definir estrategias instrumentales de ventas”, a esto entiendo que al estudio que hagamos de la audiencia debemos “sacarle el jugo”, por decirlo de alguna manera, es una riqueza que nos llega para explotar, por ejemplo, esta información obtenida es valiosísima pues nos permitirá saber en qué momento la programación que tenemos ya está caducando, o podría darnos luces para saber cómo darle tratamiento a los diferentes programas, temas y/o contenidos en nuestra programación. Quiero decir que el cúmulo de informaciones que arroja la investigación permite diagnosticar y redefinir los objetivos, las líneas o ejes de la programación, clarificar las estrategias de vinculación con las audiencias y perfilar los planes de sostenibilidad.
Al estudio antes mencionado, también le añadimos el estudio del escenario radiofónico, trata de recopilar la información sobre todo lo que las radios de un zona de influencia ofrece a un auditorio cautivo o disperso, a través de su correspondiente señal electromagnética, esta investigación se puede realizar escuchando la programación de otras radio, estudiarlas, analizarlas para que así este estudio nos permitirá estar un paso más adelante que la otras emisoras, llenando sus vacíos y debilidades que pudieran tener en su oferta radial para convertirlas en propuestas de reprogramación en nuestra emisora.



Otro tema que tiene que ver con la programación radiofónica y que muchos se dan cuenta pero pocos son lo que se atreven a hablar de ello; es que si bien es cierto, la radio es un medio donde se expone la cultura desde la voz que transmite el mensaje hasta la música que se toma en cuenta para la programación, ésta es, en muchas emisoras, punto de partida para la llamada “industria cultural” que se muestra como un poder hegemónico que posee este medio, para así cambiar, transformar audiencias por medio de estrategias de seducción que nos atrapan a adquirir actitudes, estilos de vida, formas de pensar, etc. de los grandes grupos económicos de poder con intenciones ocultas, una nueva forma de colonización de mentes. Es un hecho de todos los días, esto se nota mucho más en algunos programas noticiosos donde prima la subjetividad de modo que defienden a ciertos partidos políticos o hasta omiten un hecho noticioso simplemente porque no les conviene hablar del involucrado debido a que tienen algo que ver. Y también, de una manera más sutil, como lo es con el tratamiento de la música, de los géneros musicales que utilizan estrategias como la del testeo, técnica netamente mercantilista.  Aquí te dejo dos documentos que ayudarán a aclarar esta situación: http://losdependientes.com.ar/uploads/41kp1y3e7d.pdf y http://sociologiadelascomunicaciones.bligoo.com/content/view/637712/La-Industria-Cultural-y-su-expansion-en-lo-radial.html#.UkcpcoZLM2s
Pero también en la misma programación podremos leer precisamente cómo esas audiencias se rebelan ante las estrategias y visiones de la industria. La programación, es este sentido, muestra cómo las industrias de la cultura se pliegan a los ritmos de las audiencias por medio de cierta sincronización entre sus horarios y la rutina diaria de los sujetos, muestra su temporalidad y los desfases y las formas arcaicas de la cultura popular de la modernidad.
Entonces podemos concluir que las audiencias son migrantes y cambian permanentemente, por lo que es la característica básica que se toma en cuenta para la programación radial, y la mejor manera de conocer a nuestras audiencias es a través de una experiencia convivencial, esta se trata de convivir con la gente a quienes vamos a ir dirigidos y así tener contacto con las audiencias potenciales para tener un vasto conocimiento a la hora de diseñar, planificar y ejecutar nuestra programación radiofónica. La radio permite crear espacios de encuentro para que la audiencia pueda sentir que esta le proporciona un bien que la hará crecer en su sociedad.

VÍDEO:

La audiencia y la radio

[Ensayo de los documentos: “De la audiencia ignorada al poder de las audiencias” y “La audiencia de la radio. De los oyentes a los usuarios”]


“La audiencia es un concepto flexible y cambiante”, esta frase pronunciada por Amparo Huertas Bailén me ha llamado la atención de tal manera, que caigo en la cuenta, es una afirmación muy cercana a la realidad que estamos viviendo, este término ha pasado de ser concebido como el conjunto de personas que forman una masa uniforme, entendiéndose a ésta netamente homogénea y pasiva hasta la acepción de ahora que la audiencia se está convirtiendo en usuario donde la interactividad es “la reina de la fiesta”.


La radio está cambiando ya que, como hemos visto en el párrafo anterior, la audiencia no es estable, por lo tanto la radio de por sí tiene que adaptarse. La radio se debe a su audiencia y por ello, los programadores radiofónicos han tenido la necesidad de cuantificar a sus oyentes, tratando de averiguar, el tiempo, el lugar de escucha o sus emisoras seleccionadas, esto con el fin de conocer más a quienes van a llegar convirtiendo a la audiencia ya no en un simple destinatario, sino en su objeto central del mensaje, también investigan aspectos cualitativos como por ejemplo, cuáles son los motivos que llevan a un oyente a escuchar una determinada emisora, qué grado de atención le presta y qué opina de un programa concretamente. Todos estos intereses del programador de la radio producen que un programa o emisora sea “fragmentada”, término que surgió por primera vez en la década de los setenta con Cebrián Herreros, esto quiere decir que existe una audiencia segmentada por grupos de acuerdo a sus gustos y preferencias, sus ritmos de vida, clases socio-económicos, etc. creando una audiencia heterogénea.
Entonces, ahora con la aparición de las nuevas tecnologías existen audiencias heterogéneas, con sus propios intereses, inquietudes, afinidades, pero ¿en qué favorecen las famosas TICs a la audiencia? Pues, precisamente en la fragmentación que con aquellas, alcanza a ser una audiencia hiperfragmentada donde se incluyen contenidos cada vez más especializados y novedosos mecanismos de manipulación de los mismos permitiendo la interactividad. Este fenómenos que se produce gracias a la constate innovación tecnológica permite que el oyente de radio decida qué, cómo y cuándo oír radio y el usuario cómo, cuándo y qué descargarse, ya estamos hablando de una radio casi personalizada.




Todo este nuevo mundo donde se produce una conexión de la audiencia con la radio muchísimo más cercana que en otros tiempos, da lugar a una especie de emancipación de las audiencias, ellas ahora son las que tienen el control y esta emancipación ocupa más lugar en el campo de la radio temática y la radio musical donde el mensaje es la base que articula el resto de contenidos añadidos. Aquí les dejo un link, donde podrán encontrar los diferentes modelos de radio que se adaptan a esta hiperfragmentación de la audiencia como la radio especializada, radio temática: http://www.unav.es/fcom/comunicacionysociedad/es/articulo.php?art_id=65

Lo que trato de decirles, es que la audiencia se está comportando de una manera que nos va a seguir sorprendiendo progresivamente, la Internet ha dejado que la audiencia empiece a llamarse usuario, desde el momento en que éste puede tomar decisiones de lo qué quiere y cómo lo quiere oír. Es decir, tiene ahora la potestad de ser un programador de radio, es como si lo fuera, ya que existen unas convergencias para la existencia de un usuario, éstas son:
La convergencia instrumental de la difusión: Esté evocada particularmente a la especialización de contenidos, donde la difusión y recepción de contenidos radiofónicos por internet estará siempre en la busca de replantear un contexto pragmático y diferenciado basado en la calidad.
La convergencia de las audiencias: Las nuevas tecnologías permiten un oyente más individual, debido a que la multiplicidad de canales y la interacción que permiten los soportes digitales producen la especialización de las temáticas y la personalización de la oferta de programas.
La audiencia interactiva: Aquí la audiencia, gracias a Internet, se produce una interacción entre la fuente el mensaje y el receptor, es decir, la que se produce entre el emisor y la audiencia, la que ejercitan los oyentes entre sí, y la inversa a la primera.
Todas estas convergencias crean que la audiencia pase a llamarse usuario con la utilización de la red, haciendo del consumir radio una experiencia interactiva y por lo tanto, generando es las audiencias una capacidad crítica para tomar decisiones en cuanto a este medio de comunicación, la radio, quedando atrás los conceptos de masas homogéneas incapaces de intercambiar o interrelacionarse con “el otro lado” desde donde se produce la comunicación. Aquí les va un artículo que tratan los resultados de una investigación sobre la audiencia juvenil y el acceso a la radio musical de antena convencional a través de internet. http://www.unav.es/fcom/comunicacionysociedad/es/articulo.php?art_id=398
Pero, este tipo de audiencia crítica es reducido, es un grupo pequeño esparcido en diferentes sectores de la sociedad, la gran mayoría sigue siendo esclava, inclusive con el poder de la elección.
El poder de la audiencia y de sus públicos radica en el ejercicio de la libertad, en la elección de lo bueno y lo malo y en la inteligencia para evaluar lo que está en juego, poder que se ha quedado “en coma”, por decirlo de alguna manera, porque la audiencia ha congelado su poder a raíz de la americanización de la cultura de los medios de comunicación de masas, especialmente en el cine, televisión y música popular por parte de los Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial influyendo en gran medida en otras culturas convirtiendo a la audiencia en un espectador u oyente acrítico.
Son las acciones de los comunicadores y periodista, las que dan luz  o sombra a las historias reales o ficticias que se empaquetan en los diferentes formatos mediáticos, ellos deben encaminar siempre su profesión en la única finalidad de contribuir al crecimiento de las personas y de la sociedad para que sus acciones se dirijan a facilitar procesos de entendimiento, comprensión, convivencia y solidaridad. Es decir, para poner en común, el bien social.
Pero, como sabemos, esto no siempre se cumple, por eso las mismas audiencias han unido fuerzas formando Observatorios de Medios, Centros de Investigación mediáticas, Asociaciones de Padres de Familia y grupos juveniles para hacer prevalecer la responsabilidad de los medios, pero el proceso es lento y desbalanceado e insuficiente a pesar de los enormes esfuerzos como contrapoder del poder mediático.
Por eso, otra de las medidas para contrarrestar el efecto de los medios de comunicación que no proyectan sus acciones al bien social de las comunidades, es actuar con el otro lado, es decir, educar a las audiencias empezando desde los más pequeños, desde los primeros años de estudio escolar alimentando en ellos su capacidad de lectura, discernimiento y toma de acciones particulares sobre los contenidos de los medios para así formar una audiencia inteligente, con esta expresión se quiere significar aquella actitud de los usuarios y destinatarios de los medios que les lleva a entender su papel de manera consciente, activa y responsable. Para su mayor comprensión sobre este tipo de audiencia a la cual estamos mencionando, aquí en el siguiente link tenemos expuestos,  en uno su último punto, los caracteres de las audiencias inteligentes que nos ayudará a ampliar más este concepto: http://www.unav.es/fcom/comunicacionysociedad/es/articulo.php?art_id=252
Se quiere fomentar, entonces, que cuando un oyente, televidente, lector o consumidor de algún medio de comunicación esté expuesto a éste tenga el poder de saber elegir qué es lo que le conviene y qué no, qué lo ayuda como persona, etc. Desarrollar su capacidad de crítica a lo que tiene al frente. Ahora, en esta sociedad donde lucrar es lo que más les interesa a los productores, dueños o grandes empresarios de los medios de comunicación, la audiencia está vulnerada a imitar la forma de actuar, de adoptar las posturas ideológicas frente  los hechos, de pensar, de hablar y hasta de vestir que se difunden en los medios, por falta de análisis de contenidos. Veamos a nuestro alrededor tan solo un instante y nos daremos cuenta cómo nos están influenciando de forma negativa para seguir “en coma” y no percatarnos de lo que estamos permitiendo.
Es momento de salir de ese estado y formar no solamente en la decodificación de los caracteres aparentes, sino en el significado y en el sentido de los conceptos que aparecen ocultos en los formatos mediáticos, indagando en los sentimientos que se producen sobre la audiencia y sobre las posibles intenciones de los productores del formato.
Hablamos de la lectura de medios, como la televisión, si bien es cierto este medio cuenta con dos lenguajes: el visual y el sonoro, por lo tanto enseñar a la audiencia cómo analizar la súper carga simbólica que este medio contiene de acuerdo a sus altos grados de estimulación para la mente. También tenemos la radio, un medio en el cual la pauta musical es lo que más escuchan los jóvenes, sepamos que la música también educa, por lo tanto, dejar que los jóvenes formulen apreciaciones críticas con respecto a esto vendría muy bien para la lectura de medios y formación de una audiencia inteligente. Por otro lado, existe la prensa que el tema de educar a la audiencia en este medio va ligado en que la lectura de este medio vaya más allá de entender lo escrito, es decir que vaya hasta la decodificación de la intención del comunicador que transmite el mensaje.

En conclusión, las audiencias dejarán la pasividad que ha sido como una norma de comportamiento habitual y más en el oyente de radio, gracias a la Internet, ahora actuará de una manera interactiva no únicamente sobre los contenidos, sino también sobre las estructuras programáticas gracias a la Internet; y por otro lado la audiencia se convertirán en audiencia inteligente con capacidad crítica de contenidos y de las intenciones del productor del formato, formando así una audiencia con poder de elección.  Para los futuros comunicadores sociales, recodar que la finalidad del servicio que otorgan siempre está ligado al de contribuir con el bien social. 


jueves, 3 de octubre de 2013

Entre mediciones y mediaciones

[Ensayo de los documentos: “De la medición de la audiencia al conocimiento de los públicos” y “Los estudios de recepción en América Latina: perspectivas teórico-metodológicas”]

En este mundo donde las nuevas tecnologías se desarrollan cual bebé recién nacido, los medios de comunicación han sacado provecho de ellas y lo seguirán haciendo en diferentes aspectos que ellos tienes para explotar. Pero lo que este tipo de organizaciones nunca dejarán de lado, por más antiguo que sea, es conocer a su audiencia, conocer su cultura, sus diferencias, es decir seguir en busca de qué tipo de audiencia lo escucha, seguir incrementando telespectadores, lectores u oyentes mediante la implementación de nuevas estrategias en pro a sus objetivos trazados. Y la recepción de los mensajes de parte de la audiencia es otro aspecto que en este ensayo desarrollaremos, enfocando la verdadera cara de los números estudios e investigaciones que se realizan para obtener esa información valiosa que las empresas de comunicación están dispuestas a invertir por ella.
El deseo por medir a la audiencia y conocerla es una información vital que nos acarrea desde el momento en el que emprendemos un proyecto empresarial como son los medios de comunicación. Y ¿por qué? Pues, veamos, si queremos sacar una programa al aire lo primero a tener en cuenta es saber a quién nos vamos a dirigir, es decir, nuestro público objetivo o target, y esto sólo podemos saberlo investigando, aplicando una serie de estudios para conocer a la audiencia. Pero esto mismo ocurrirá cuando ya tengamos el programa al aire, ya que nuestra nueva duda será: ¿quiénes nos están viendo? ¿cuántos son? ¿cómo son? ¿a qué se dedican? ¿cuáles son sus actividades cotidianas? Y muchas preguntas de este estilo se nos pasarán por la cabeza. Por lo tanto, la importancia de conocer a nuestra audiencia va ligada a que por medio de los resultados obtenidos podamos aprovecharlos en mejorar la calidad de programa, insertar nuevos formatos, abordar nuevos temas de interés, innovar cada vez más para que ellos se sientan importantes.
Uno de los estudios de audiencias es la medición de éstas mediantes distintas técnicas, la más conocida y acaso sea por ser la más antigua es la técnica del sondeo, ésta trata de un proceso muy complejo que está obligado a ofrecer datos representativos de la población que analiza. La primera fase de cualquier sondeo consiste en seleccionar una muestra, una porción representativa de ese universo al que queremos conocer. La segunda y tercera  fases son la recogida de información procedente de esa muestra y la elaboración de los indicadores finales, en la primera se realiza mediante aparatos que son capaces de medir el consumo mediático de manera automática y en los cuales se registran la duración del consumo por parte de la audiencia del soporte de recepción de contenidos ya que funcionan conectados a éstos, uno de los aparatos más simbólicos para esta función es el audímetro.
Hablemos un poco más de este aparato que lo hemos podido escuchar millones de veces pero que realmente no sabemos cómo se utiliza. El audímetro, como lo hemos mencionado líneas más arriba, es un aparato que sirve para medir la cantidad de espectadores que ven la televisión, de forma ininterrumpida y anónima. Se parece a un control remoto de los que tenemos en casa, aparte es de color gris con un diseño antiguo. En su parte frontal, aparte de tener un display que muestra la hora automática, tiene unos botones que se corresponden con las 8 primeras letras del abecedario. Casa una de ellas representa a un miembro de la familia.

Los audímetros son instalados de forma aleatoria, aunque se escogen hogares representativos de toda la sociedad y de forma generalizada. Al parecer, los poseedores de un audímetro deben firmar una cláusula de confidencialidad y no manipulación de datos. Para ello, la entidad encargada de realizar estas mediciones, TNS Sofres no tiene en cuenta la medición de las primeras semanas. Cada miembro tiene asignado un botón, que deberá pulsar para identificarse cada vez que encienda la televisión. Eso le permite saber al aparato no sólo quien está viendo la televisión, sino su sexo y edad, datos claves en la muestra. Cada vez que haya invitados, estos también deben identificarse con unos botones especiales. Si los miembros del hogar no se identifican, el aparato va emitiendo una señal acústica que se va haciendo cada vez mayor, hasta que se identifiquen. Además, el aparato pregunta cada X tiempo si seguías delante del televisor, sino le contestabas en un razonable período de tiempo, el televisor automáticamente se apagaba, como una función que se realiza para evitar mediciones falsas y datos erróneos.
Los audímetros actuales llevan incorporado un disco, que evita la pérdida de información en caso de un apagón de luz. Además, son capaces de medir el consumo del vídeo. Al final del día, todos los datos recopilados se envían vía línea telefónica, a la central de TNS Sofres, donde son procesados. Y así se obtienen los datos de audiencia a través de los audímetros. Ahora los invito a que revisen este documento donde podrán encontrar los diferentes usos de los datos de la audiencia: https://www.google.com.pe/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=8&cad=rja&ved=0CFYQFjAH&url=http%3A%2F%2Fwww.aimc.es%2Fspip.php%3Faction%3Dacceder_document%26arg%3D733%26cle%3D5665008efd04345f5b2338b77bb9b12314d160b5%26file%3Dpdf%252FPrincipios_TDT.pdf&ei=AedNUqG_JInu8ASk5YGYBg&usg=AFQjCNGqim2IWanSWOrmbRWZH6rxzx0RmA&bvm=bv.53537100,d.eWU
Pero en internet, las empresas también desarrollan sistemas por los cuales pueden obtener datos del usuario, utilizando programas informáticos que intentan responder las preguntas ¿qué consume la población? y ¿quién consume cada producto?.
Existen, ahora, encuestadores que introducen las respuestas directamente a un ordenador portátil, utilizando un sistema llamado CAPI (Computer Assisted Personal Interviewing), pueden detectar aquellas que son incoherentes en el mismo momento en que se producen. Y, al mismo tiempo, CAPI agiliza el proceso de elaboración de los datos, ya que no se ha de transferir desde el papel al ordenador como ocurría anteriormente.
En la técnica del sondeo, las muestras son de dos tipos, probabilísticas y no probabilísticas. La primera  es aquella que puede incluir a cualquier miembro del universo, teniendo todos sus componentes las mismas posibilidades de ser elegido. Mientras que en las muestras no probabilísticas, no todos los miembros del universo pueden ser seleccionados. En el siguiente link podrán encontrar diversos métodos de investigación de acuerdo a estos dos tipos de muestras (probabilísticas y no probabilísticas) que les servirán para sus investigaciones posteriormente: http://www.estadistica.mat.uson.mx/Material/elmuestreo.pdf
Además, el tamaño de la muestra es todo punto haré hincapié porque es un ítem crucial para el éxito de nuestra investigación. Hay que recordar, en este caso, que el volumen de la muestra no depende del volumen del universo sino de las probabilidades con las que se presenta el fenómeno objeto de estudio en la población. Cuanta mayor homogeneidad respecto al hecho a investigar, menor tamaño es necesario. Junto a este punto sobre la determinación del tamaño muestral, se agregan los criterios de selección: cuántos hombres y cuántas mujeres. Y por último, las tipologías de clasificación social aplicables en la presentación de los datos finales, es decir, cuántos mayores de edad, cuántos niños (as), adolescentes, jóvenes, adultos, ancianos, cuántos desocupados, cuántos profesionales, etc. son criterios que serán de ayuda poder establecerlos de manera equitativa para que los resultados sean lo más semejantes a la realidad posibles.
En este tema de las mediciones de audiencias se acuñan unidades de medida y las más conocidas son el rating y el share. Según el glosario de términos utilizados en el lenguaje televisivo de Radio Televisión Española (RTVE), el rating representa el número de personas que visionan un programa específico o que consumen televisión durante un cierto período de tiempo. Se da en cantidades numéricas tipo millones de espectadores. En cambio, el share, lo denomina también cuota de pantalla, se define como el porcentaje de la audiencia que cada emisora o programa consigue con respecto a las otras emisoras o cadenas. Se da en tantos por ciento en relación al número de personas que ven la televisión en cada momento.
Estas mediciones arrojan resultados casi exactos, con porcentajes de error muy bajos, que los medios de comunicación sacan provecho para conseguir más anunciantes. Por ejemplo, vemos que cada canal de televisión tiene un estilo predeterminado, una forma de presentar sus programas, sus formatos, su calidad en sí, contenidos que van a esas audiencias estudiadas e investigadas que se vuelven cada día más fragmentadas por el contenido personalizado y especializado, entonces aquí es donde anunciantes que quieren conquistar este tipo de audiencia para que consuman sus productos o accedan a sus servicios son capturadas por los medios, que prácticamente, venden a las empresas que se anuncian esas audiencias.
Es cierto que hemos hablado de cómo los medios de comunicación miden a las audiencias en diferentes niveles, procesos y con técnicas que les permiten resultados más certeros, que les permite obtener resultados para modificar o mejorar su parilla programática o cualquier detalle que se les esté escapando y así puedan mejorar sus estrategias, pero qué hay con la audiencia. Ellas también pueden regular de alguna manera si lo que ven debe ser cambiado o no.
Los medios de comunicación han sido y seguirán siendo un vehículo muy fuerte para la formación de la opinión pública y un ente influeciador muy grande, por lo que alrededor del mundo podemos observar cómo éstos ayudan al fortalecimiento del capitalismo y ofrecen una mirada al mundo desde una perspectiva occidental. Emitiendo programas que no alimentan el pluralismo de opiniones, culturales, etc. y conservando por sobre todas las cosas la absurda homogeneidad de parte de los grandes grupos económicos del mundo. Pero, en contraposición las audiencias han demostrado que pueden responder a este atropello por los propios medios, mediante las creaciones de asociaciones de consumidores de medios de comunicación, como por ejemplo EURALV o a través de respuestas puntuales de relevancia diversa, como la actuación de protestas que entre las más habitual está el no consumir un medio durante un período de tiempo concreto. (Ejemplo: el movimiento “Don´t count uso ut” que tuvo lugar en Estados Unidos de la mano de afroamericanos e hispanos en 2004). James Curran nos ofrece una tipología digna de difundir sobre la tipología de los modos en que la audiencia puede influir en los medios en el marco de las democracias liberales:
1.      Creación de grupos de interés o lobbies. El protagonismo lo tendrían colectivos (entidades corporativas) que intentaran condicionar metas, la política y la organización de los medios.
2.      Influencia sobre las fuentes de información que utilizan los medios, por ejemplo logrando una representación en los consejos asesores.
3.      Influencia directa sobre los equipos directivos de los medios (el propio Curran acepta la dificultad de la misma).
4.      Intervención a partir de las asociaciones de consumidores. Esta es la vía que, de momento, presenta mayor viabilidad.
5.      Creación de submercados independientes.
Con este apartado, podemos ir al siguiente paso para entender desde múltiples puntos lo que se abarca en el mundo de los medios de comunicación, éste es la recepción de las audiencias de contenidos de los medios de comunicación. Los estudios de recepción han sido liderados por dos corrientes casi enfrentadas: la corriente funcionalista de Estados Unidos, sobre todo de la mano de la teoría de los Usos y Gratificaciones, y la corriente culturalista originada por la Escuela de Birmingham. A estos dos ejes, hay que sumar la importante corriente latinoamericana representada por la recepción activa de la audiencia y la consideración de las mediaciones que afectan al proceso de recepción.
Para Orozco Gómez, las mediaciones son como una estancia cultural desde donde los receptores producen y se apropian del significado y sentido, acuñando el término de televidencia para referirse al complejo proceso de interacción entre la audiencia y la televisión. Pero las mediaciones tienen fuentes diversas, no únicamente de los medios, sino de fuentes internar, externas, anteriores y posteriores al proceso de recepción donde intervienen las experiencias individuales y colectivas de los sujetos integrantes de la audiencia. Orozco con el fin de dar una noción más amplia a este término llegó a estructurar distintas tipologías de las mediaciones, éstas son:
1.      La mediación individual, aquella que emerge del individuo como sujeto cognitivo y emotivo y, al mismo tiempo, de sus experiencias como sujeto social inmerso en una cultura. Es decir que en los procesos de interacción del televidente con el medio, intervienen todo lo que lleva cargado el individuo desde que ha nacido, evidenciándose en la percepción que pueda tener de los contenidos en el medio.

2.      Mediación situacional: Indica cómo se encuentra el receptor en el momento de la recepción de los mensajes: acompañado, con la atención concentrada en la pantalla o realizando otras actividades simultáneamente. Todo esto influye en el proceso de recepción. Porque no será el mismo nivel de recepción cuando esté sentada frente al televisor viendo un programa determinado, que cuando esté cocinando o jugando con alguien, obviamente mi grado de atención no será el mismo.



3.      La mediación institucional: Ésta parte de los vínculos de los receptores con las diferentes instituciones sociales, como la familia, la escuela, el trabajo, el barrio, partido político, sindicato, grupo religioso, etc.  que proponen guiones a los sujetos y condena otros, los cuales se pueden entender como normas y formas de interacción social legitimando su actuación en los escenarios sociales. La televisión es una de las instituciones actuante en la sociedad, y por tanto, su influencia será mediada también por la actuación de las demás instituciones.



4.      La mediación videotecnológica: Se refiere a la manera de estructurar los géneros y, las posibilidades y recursos técnicos de la televisión para la transmisión de los contenidos los cuales también están culturalmente determinados por lo que además de las cualidades puramente técnicas, a partir de las formas culturales se realizan asociaciones y efectos específicos en el lenguaje televisivo.
En las investigaciones de la recepción de la audiencia mediante un medio de comunicación, resalta como método de investigación la etnografía, que capta, en el espacio y tiempo cotidianos de los sujetos receptores, sus interacciones con los medios y, al mismo tiempo, elabora una descripción densa de carácter interpretativo y reflexivo. Lo que Martín – Barbero concibe con un “ver con la gente” en la perspectiva de capturar el momento de la recepción para poder identificar y confrontar las diversas modalidades de uso y las competencias culturales, actividades en la rutina de los receptores. Este estudio nos permite, además, obtener resultados cualitativos de la interrelación de audiencia-medio, también permite profundizar en la comprensión sobre las experiencias individuales y colectivas de consumo y uso de los medios de comunicación. Aquí les dejo un documento de Guillermo Orozco Gómez que les será interesante para la compresión de este asunto de las mediaciones en la recepción: http://gumilla.org/biblioteca/bases/biblo/texto/COM198864_69-76.pdf
Podemos concluir aventurándonos a decir que si bien es cierto los medios de comunicación tienen sus propios métodos para conseguir de nosotros mismo información recurriendo a aparatos de medición que nos analizan para que obtengan resultados que puedan darles una luz de lo que realmente queremos, pero no olvidemos que nosotros mismos podemos hacernos escuchar y decidir en qué va y cómo va en los medios de comunicación. Es hora de movilizarnos y dejar de quejarnos por la programación de determinado canal o emisora, los simples destinatarios de mensajes ya están en el olvido demostremos como una audiencia activa al recepciones determinados mensajes puede actuar para hacer prevalecer el bien social que debe otorgar un medio.

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