jueves, 12 de julio de 2012

Locutoras y locutores


RESUMEN: Hablar sobre la locución para la realización de un programa radial es muy amplio, intervienen distintas técnicas a tener en cuenta, pero la más importante es el espíritu, el lama que le entregas al trabajo radiofónico que vale más que un buen tono de voz. Se trata de ser creativos para enamorar cada día nuestra audiencia, de saber sentir como él o ella, porque no hay que olvidar que como locutores o locutoras nos estamos dirigiendo a una persona que necesita de nuestra compañía y nosotros estamos ahí para brindarle un vínculo de amistad incondicional.

PALABRAS CLAVE: Ejercicios radiofónicos – respiración diafragmática -  radioescucha – niveles de lectura – lenguaje – vínculos – mejore amigos

Vamos rompiendo con un paradigma que se dice sobre los locutores, locutor no es aquel que saber colocar la voz, subir y bajar tonos, para aprovechar la caja de resonancia de nuestras fosas nasales, para saber respirar y controlar el aire, estás prácticas son indispensables pero esto no es ser locutor.

Locutor o locutora es aquella persona que hace uso de su personalidad, de su energía interior, necesita de un buen cerebro, una mejor palabra y un óptimo corazón. Rompamos el mito cuando decimos: “Ah” tú sirves para locutor, tienes una voz fenomenal” Las voces en la locución son muy variadas, se necesitan voces de todo tipo, desde la voz chillona de una niña caprichosa hasta la voz gruesa y varonil con tono sensual y romántico. Se trata de adecuar cada voz en su formato respectivo. Aquí podemos encontrar las distintas voces que se usan en el lenguaje radiofónico: http://www.emagister.com/voz-radiodifusion-caracteristicas_h

Uno de los problemas que acarrean a un locutor incipiente son los nervios, es como si lo estuviera a punto de saltar del monte Everest cuando va a hablar por un micrófono, la timidez es un factor en contra, en este caso, debemos aprender a vencerlo. Y ¿cómo vencer los nervios? Pues muy sencillo, al ingresar a cabina mostrarnos con una actitud positiva, de entrega, de optimismo, con la cabeza en alto, con los pantalones bien puestos, y sobre todo con autoconfianza en que sí se puede, también podemos llevar una de esas pelotitas anti stress que permiten desfogar nuestros nervios mientras la presionamos, el organismo lo agradecerá, de hecho.

También debemos preparar el programa, no se trata de improvisar todo lo dicho, organizar nuestras ideas y darle un orden o sentido lógico y secuencial hará que el programa sea mucho más llevadero y fácil de realizar. Evitar las muletillas, éstas son nuestro primer delate, aunque nos brinden un punto de apoyo para no caernos al hablar, no tienen mayor trascendencia, hagamos un análisis de nuestras muletillas y tratemos de eliminarlas poco a poco.

Con la práctica lograremos controlar nuestros nervios y así no nos hagan una mala jugada, ganaremos confianza y se nos hará más fácil la locución hasta nos gustará estar al frente del micrófono.

Un locutor o locutora, además, debe saber respirar bien, al hablar no manifestemos nuestra falta de aire expresando las últimas frases sin aliento, es decir, casi balbuceando. Practiquemos la respiración diafragmática, esto implica utilizar al máximo nuestra capacidad pulmonar. Un consejo de mi profesor de Taller de Radio siempre fue mantener la postura adecuada al sentarse para que así salga la voz con más claridad y del tono que deseamos, para poder colocar la voz, para terminar con buen volumen cada frase.

Existen algunos ejercicios para poder educar nuestra respiración, por ejemplo, inspire profundamente, luego aguante un poco el aire, después suéltelo a través de un sorberte de refresco, esto aumentará nuestra capacidad respiratoria y tendremos el control del aire en nuestros pulmones.

Otro de los ejercicios que quería comentarles es que se recomienda acostarse en el piso boca arriba, recta la columna, brazos a los costados y colocando un libro sobre el vientre respirar por la nariz, tratando de subir el libro lo más posible, luego bote el aire por la boca hasta que el libro vuelva a su nivel inicial. Al practicar esta respiración diafragmática produce la sensación de relax que será inevitable de seguir practicándolo. Aquí encontrarán algunos consejos para mejorar nuestra locución: http://suite101.net/article/concejos-para-una-buena-locucion-a15413

El locutor no debe olvidar jamás con quién está hablando, a quién se está  dirigiendo, debe ser uno de los mandamientos que debe hacer un locutor. Esto quiere decir que la radio o el lenguaje empleado en la misma debe darnos a entender como un si estuviéramos en una charla muy amena con nuestro oyente o nuestra oyente, alcanzando niveles de interrelación más íntimos que ningún otro medio de comunicación social haya alcanzado.

Personalizar al receptor y también al emisor. Cuando encendemos la radio, también queremos conocer a la locutora o al locutor que está hablando con nosotros, deben tener rostros para crear lazos de amistad y credibilidad.

La naturalidad en la voz, es otro factor importante, a tener en cuenta como mandamiento aprendido y practicado, esto convertirá el ambiente de encuentro entre locutora y radioescucha más familiar, íntimo. Olvidar que tenemos un micrófono adelante es la mejor fórmula para mostrarnos tal y como somos verdaderamente, expresarnos libremente sin prejuicios. El mejor locutor es quien no lo parece.

Cuando entremos en la cabina, dejemos nuestros problemas personales, angustias, temores, preocupaciones de la puerta para afuera, la locución en un momento en el cual hay que conectar con el público y éste nos debe estar animados, enérgicos, la radioescucha sólo quiere alejarse de sus molestias, de su rutina y si no lo encuentra en nuestra locución pues no vacilará el cambiar la emisora. Sacarle provecho a la lengua, nuestra más dócil colaboradora, modular la voz, la entonación adecuada hará que nuestra locución no aburra y no nos aburra, tampoco.

En el lenguaje radiofónico la dicción es fundamental en la palabra, la dicción, si no sabían, es la correcta pronunciación de  las palabras, que los demás puedan oír y distinguir bien todo lo que decimos. Aquí existen técnicas como morder un lápiz mientras hacemos la lectura de un cuento o un noticiero mañanero. O el silabeo, la práctica de éste nos asegurará una pronunciación clara de cada letra que decimos. Los trabalenguas no  son juego de niños, ayudan mucho a la dicción en estos casos, es recomendable repetir en la palabra o letra que tengamos más dificultad.

En nuestra locución, nuestro lenguaje no debe sonar como si estuviéramos leyendo, esto sonaría aburrido, es por ejemple, escuchar una exposición de una compañera o compañero de clase que comienza a leer sus diapositivas. Es nefasto, es igual para el locutor, es un suicidio laboral. El estilo de la radio es vivo, caliente, conversado, hacer radio es hablar con el público, no leer monótonamente un escrito ante él. Si redactamos un texto para leerlo en radio, tendremos que escribir para el oído, tal y como debería sonar.

Existen cuatro niveles de lectura; el primero, la lectura comprensiva: entender lo que está diciendo, si no entendemos correr a buscar un diccionario y andarlo en toda la lectura para resolver nuestras dudad y veremos cómo comprendemos mucho mejor lo leído. El segundo nivel, lectura punteada: utilizar los signos de puntuación es donde cobrará sentido nuestro escrito y se hará más comprensible, utilizamos: las comas, los puntos, los dos puntos, el punto y coma, los puntos suspensivos, las interrogaciones, las admiraciones, los paréntesis y las comillas. Para adentrarnos más a este tema ortográfico, les dejó este link: http://reglasdeortografia.com/signos.htm

Como tercer nivel está la lectura modulada, este ejercicio supone gran concentración, habituarnos a ganar con los ojos tres o cuatro palabras o más hará que nuestra lectura no parezca leída y así llevar un mejor ritmo, o saber cuándo respirar. Y el cuarto nivel, la lectura libre: no hay que decir las palabras al pie de la letra, ser flexibles sin cambiar el mensaje que queremos transmitir es una buena técnica para aparentar a que no suene leída.

Y cómo olvidarnos de la improvisación, le diré que para realizar esta técnica y hay que estar más preparados que en lo anterior, por qué nunca sabemos cuándo necesitemos utilizarla, un locutor o una locutora debe tener el vicio de leer, pues sin mucha lectura será difícil improvisar sobre ningún tema, La improvisación supone investigar, hacer esquemas de ideas, estar en forma.

Un buen locutor o locutora nunca debe perder las ganas de comunicarse, alentar a su público oyente. Si queremos captar más audiencia pues conozcamos a nuestras radioescuchas, inmiscuyámonos en sus asuntos, tratémoslos como amigos íntimos, un mejor amigo no es aquel que habla más, sino la persona que te escucha, que se interesa por lo que digas. Convirtámonos en los mejores amigos de nuestros radioescuchas.

SINTESIS: Dicho todo esto, sólo me queda afirmar que un locutor debe ser una comunicador integral, debe saber desde la parte técnica de cómo la radio conduce el sonido a todos los transistores, manejando los equipos, interviniendo en la selección musical, debe ser un productor completo capaz de ser narrador hasta grabador de cuñas en la producción radiofónica.

REFERENCIAS:





AUDIO:





VÍDEOS:





La personalidad de la radio

RESUMEN: La radio está privilegiada por ser la que traspasa las barreras de lo ya establecido, permite al oyente imaginar, fantasear hasta lo que nunca antes ha existido, un buen radialista provoca emociones y un vínculo de afectos y emociones tan cercanos o tan vivenciales que hacen de él un fiel seguidor del programa. Tomemos en cuenta que al hacer radio creamos encuentros, los sonidos son el personaje principal del cual aprovechamos para dar significado al significante, no olvidemos que la risa es un elemento que conviene en el uso del lenguaje radiofónico debido a que así entretenemos al oyente y eso es lo que se busca sin alejarlo del ámbito educativo que tiene la radio. 


PALABRAS CLAVE: Vínculo – sonido – cómplice – emociones – sentimientos – afectos – racionalidad – imaginación – fantasía

Qué pasaría si les digo que el teléfono celular cuando cae y ocasiona un golpe no suena, o que cuando tocamos la guitarra no producimos melodías, podríamos entender que el sonido no está en las cosas sino es el oído que las hace sonar, son las vibraciones del aire que se dirigen a los conductos de nuestro oído para así nosotros captar este sonido.

Pero ¿y cómo pasa esto? Les cuento que fuimos dotados de órganos auditivos podemos percibir el aúllo de los perros en la madrugada, el silbido de nuestro padre al llegar a casa, el rugir de un tigre, el cantar de los pajaritos al amanecer, de las carcajadas de mamá y de nuestras hermanas en la sala, etc. innumerables sonidos que produce nuestro oído, propiamente dicho. A que no sabían lo talentoso que ese este aparatito diminuto en nuestro organismo.

El sonido entra por el pabellón de la oreja, esos cartílagos que a veces jugamos con ellos por lo flexibles que son, éste nos permite dirigir las ondas sonar a un pasadizo angosto de 24 milímetros introduciéndonos a una cavidad llena de pelos y montículos de cera hasta llegar al tímpano, está muy bien protegida y cerrada para no dejar pasara intrusos, aquí sólo rebotan las ondas y lo hacen vibrar pero tiene sus refuerzo que permiten sujetarlo para soportar tales vibraciones, son los tres huesitos más pequeños de todo el cuerpo humano: el martillo, el yunque y el estribo. Ellos funcionan como un preamplificador: del tímpano al estribo, se mantiene la misma frecuencia de sonido, pero su intensidad ha aumentado veinte veces.

Siguiendo el recorrido atravesamos una ventana ovalada para descubrirnos en un embrollo, del cual nos zafamos sin mayor dificultad y nadando sumergiéndonos en un líquido llamado la endolinfa. Y cuando nos damos cuenta, estamos en el más prodigioso auditorio de música jamás creado, aquí hay más de 25 mil teclas de un piano de tan sólo 25 milímetros de longitud. Y nuestro artista estrella es la endolinfa, quien hace vibrar a cada una de las teclas correspondientes que deben sonar.

Este artista nos hará vibrar con impulsos sonoros que se convierten en informaciones y sentimientos; y es así como el cerebro ofrece en milésimas de segundos una imagen mental del sonido y una determinada emoción a ella. Este mundo es un mundo netamente sonoro, y he aquí un link sobre este los significados que nos puede producir sonidos en  radio http://www.vivalaradio.org/gestion-radios-comunitarias/produccion/14paisaje-sonoro.html

Nuestros oídos pueden sentir, quién no ha sentido el calor de una persona querida aunque esté lejos con tan sólo escuchar su voz cálida expresando sus sentimientos de afecto, el tan soñado para los hijos “estoy orgulloso de ti” de una madre, o “ese es mi hija(o) de un padre. El calor lo da el oído, nos da una conexión íntima a quien nos dirigimos.

Es así como la radio ha llegado a ocupar un medio que te acompaña a todas partes, tu cómplice, es un medio de comunicación íntimo, casi privado. La radio permite crear un vínculo emocional con el oyente o la oyente, él desea escucharnos, sentir que la conversación es entre el locutor y el receptor, nadie más. Hablar por radio es emocionar, es despertar sentimientos, dolor, tristeza, alegría, resignación, sentido de superación, esperanza, angustia, melancolía, nos hace reír, jugar, gritar, saltar, sudar, etc. Son innumerables los sentimientos y/o emociones que el lenguaje afectivo que un locutor nos envuelve. En radio lo afectivo es lo efectivo. Y teniendo ésta como principal característica en una radio la programación debe crear intimidad con el receptor; es decir, un tono de confianza, un grado de complicidad entre locutor y oyente.  

La audiencia enciende la radio para salir de la rutina, de esos días donde se levanta, desayuna, trabaja o estudia, almuerza, y sigue la otra rutina del día, escuchando el sonido insoportable de los cláxones, del tipo que te empuja y para él tú tuviste la culpa, etc. Es aquí, desde que el oyente decide encender su transmisor para desconectar sus problemas.
Y ¿qué crees que espera el oyente o la oyente? ¿Más problemas? O una voz que le alegre la vida, ojo sin perder la misión educativa que tiene la radio, una voz que entretiene y a la vez enseña, que acompaña. Revisen este pdf que nos brinda consejos de la función de un buen radialista: http://interaudio.org/mos/interaudiodoc/handout/Materiales%20des%20aprendizaje%20(spanisch)/El%20lenguaje%20(Sprechen%20im%20Radio).pdf

Una de las actividades más ricas y que te mantienen vivo es la risa, que en este mundo, la hemos dejado de lado por atender nuestras responsabilidades, creemos que no la podemos incluir en nuestra vida laboral o que implique profesionalismo. La risa es un gesto natural del cual todos demos estar gustosos de demostrar.

Hay que aprender a reírse ante el micrófono, la audiencia se merece una radio alegre, a la altura de sus oídos. Mostrarnos empáticos con el oyente, crear un ambiente de confianza sin llegar a la irrespetar a los demás es la palanca de empuje para conectar con el oyente mediante la radio.

La radio permite crear imágenes auditivas en el cerebro de las personas, dicen que una imagen vale más que mil palabras y esta frase también involucra las imágenes creadas a través del oído. Un buen radialista tiene la capacidad de hacer ver mediante el oído, facultando al oyente imaginarse hasta las más ficticias escenas que jamás haya soñado. Es más deja volar tanto la imaginación que ésta se convierte en fantasía, en la cual todo es posible aunque no lo sea. Un link que nos ayuda a comprender mejor la imaginación en la radio: http://leyberry2011.blogspot.com/2011/04/la-radio-la-radio-es-un-medio-de.html

Con esto, no vamos a desmeritar la acción de la racionalidad. También se despierta, mediante el lenguaje radiofónico, nuevas ideas, estimular el sentido de crítica, de formar juicios, etc.

La capacidad de seducción que tiene la radio al oyente es la que mantiene prendida la oreja del oyente a la radio, el caso es establecer una corriente afectiva del emisor hacia el receptor y viceversa, encerrándolos en un mundo donde los dos pueden hablar sin prejuicios, ni perjuicios, donde son amigos incondicionales y sobre todo cómplices de aventuras en una tarde de verano.

SÍNTESIS: La actividad radiofónica que realiza un comunicador es aquella que puede hacer sentir y/o ver al oyente, la que muestra emociones, sentimientos, afectos que tenga como consigna principal otorgarle la posibilidad de hacer oler sin nariz, acariciar sin manos y saborear a la distancia.

REFERENCIAS:

Gutiérrez, M. Perona, J. (2002). “Teoría y técnica del lenguaje radiofónico”. España. Editorial Bosch S.A.



AUDIO: 



VÍDEOS:



Medios en el medio


RESUMEN: Alguno de nosotros, que hemos nacido de los 90’ hacia delante, se ha puesto a pensar por qué la vida es más fácil que antes, simple: debido a los maravillosos inventos tecnológicos que han ingresado precipitadamente los cuales nos han facilitado desde cómo abrir la puerta de un carro hasta cómo conocer el otro lado del mundo en cuestión de segundos. El tema de las tecnologías, de su evolución, del cambio en nuestra forma de vivir está llegando a pasos agigantados, ahora cada día se inventa nuevos objetos innovadores que satisfacen nuevas necesidades. 


Los medios de comunicación, tal es el caso de la radio ha crecido notablemente, ha sido causa de diversos cambios en nuestros estilos de vida, formas de pensar, de actuar, ha cambiado nuestra idiosincrasia. Y así se suma la televisión, el celular, etc. medios que han revolucionado la manera de ver el mundo; me darán la razón los quinceañeros que inmersos en este mundo de redes de comunicación, como no lo estuvieron sus abuelos que aún esperaban la carta de un familiar que tardaba muchísimo en llegar, tienen necesidad del uso de internet, por ejemplo, de estar conectados, de eliminar cualquier barrera que permita la obtención de información, de hablar con su familia del extranjero vía skype en tiempo instantáneo o millones de cosas más que se pueden hacer sin moverse de la casa debido a las grandes ventajas que ofrece el internet.

Los medios permiten crear espacios de encuentro con la gente real, contar sus problemas para solucionarlos, dándole voz a los sinvoz, contribuyendo con la sociedad para que el desarrollo se haga presente. A través de estos dos enlaces conocerán estrategias que un comunicador puede realizar para el desarrollo humano: http://www.comminit.com/la/node/9290311 y http://www.comminit.com/node/9286059

PALABRAS CLAVE: Evolución – Conectarse – Cambio – Radio – Producción radiofónica – Credibilidad – Legitimar

Imagínense los inicios de la humanidad, individuos completamente diferentes en la forma de comunicarse primero de forma gestual, para evolucionar y llegar a gesticular palabras;  según estudiosos como la neuróloga Doreen Kimura asegura que el habla y los movimientos manuales parecen estar controlados por la misma región motriz del cerebro; por lo tanto esto debió reducir el abismo entre gesto con las manos y las palabras con la boca. Roger Fouts dio otro paso al advertir que el lenguaje por signos utiliza gestos de las manos, y el lenguaje hablado gestos con la lengua. Según Fouts "la lengua ejecuta movimientos precisos de la boca ara emitir determinados sonidos, en tanto las manos y los dedos se detienen en lugares específicos de cuerpo para producir signos".

La evolución ha permitido que los humanos pasemos de estar en un mundo donde antes no existía la escritura, no se sabía cómo reproducir un sonido que sea captado como la imagen con el uso de la fotografía y más aún no podíamos  modificar las imágenes con softwares innovadores y prácticos, hasta ahora por medio del poder de la digitalización de los medios que produce un cambio extremo en el comportamiento humano, si nos damos cuenta ahora estamos más conectados con todos, es decir “todos conectados con todos y con todo” desapareciendo barreras espaciales, culturales, etc. porque es más accesible el conocimiento.  

Si tratamos la historia de la evolución de la radio pueden visitar este link en el cual encontrarán una vasta información sobre el tema: http://148.202.18.157/sitios/publicacionesite/pperiod/comsoc/revista18/1.pdf

Pero aquí haré el tema de una manera más didáctica para no aburrirlos, precisaremos los siguientes puntos y también este enlace por si quieren profundizar más dicho tema:

·         En 1876, Alexander Graham Bell, físico escocés radicado en Estados Unidos, inventó el teléfono, la voz humana había roto la esclavitud de la distancia, podíamos escuchar cualquier sonido tal cual era en el momento preciso que se producía. Gracias a este invento personas que estaban en África con tan sólo presionar algunos botones podían comunicarse a cualquier otra parte del mundo que desee.




·         Pero esto no queda ahí, en 1877, Thomas Alva Edison, experimentaba con un cilindro giratorio, recubierto de una lámina de estaño, sobre el que vibrara una aguja, después de varios intentos, consiguió escuchar una canción grabada por él mismo por medio del fonógrafo, ahora podíamos reproducir sonidos que habíamos escuchado antes, ya nadie podría mentir sobre lo que habíamos dicho porque si lo tenías grabado era una prueba contundente de la verdad. 

·         En 1895, apareció Guglielmo Marconi inventando la telegrafía sin hilos, ya no se necesitaría cable alguno para las reproducciones, esta es la madre de la radio. Lo logró con un primitivo transmisor de ondas hertzianas, conectando una antena al transmisor logró proyectar su señal a mil metros de distancia y así fue aumentando, cubriendo los 3.300km que separan Inglaterra de Terranova, en Canadá. Los nuevos telegramas volaban libres.

·         En 1906, el canadiense Reginald Fressenden, realizó la primer transmisión de sonido, ahora los radiotelegrafistas podían escuchar una voz emocionada, por ejemplo, relatando las más aventureras historias pero apenas alcanzaba un kilómetro y medio a la redonda.

·         Y así se fue desarrollando la radio, destacando nombres como Lee de Forest, con sus válvulas de electrodos o la primera emisora KDKA de Pittsburgh.

Fue entonces que la radio se convirtió en el centro de atención de todos, se reunían para escuchar atentamente, pero apareció una hermanita engreída y codiciada por todos, la televisión, la radio se sentía desplazada, ahora la familia se reunía a ver los espectáculos, los concursos, las animadoras por la tele. Pero, se inventó el transistor por Bell Telephone Laboratories, en1948. Ahora podían llevarla a todas partes, cabía en la palma de tu mano, de tu bolsillo, dio un paso de ser espectáculo familiar para ubicarse como compañía individual. Si preguntamos qué nos impediría hacer mientras escuchamos la radio, les aseguro que sin exagerar la respuesta sería nada, la radio es una compañía para los enamorados, para los solitarios, para lo felices, para los tristes, para los irónicos, para los francos, para los gritones, para los calmados, para los aburridos, para los activos, etc. es para todos y está con todos al mismo tiempo.

Para mí la inmersión de la televisión no es una desventaja para la radio es más le ha dado una ventaja de ser más original, que provoque una conexión con el público mediante el tono de voz, los efectos de sonido, la acentuación, entonación, el timbre de voz, etc. que le da el locutor al mensaje para tener al receptor con los nervios de punta, para provocarle un suspiro, para darse cuenta de la realidad, para animarlo, para innumerables cosas. En este link profundizan sobre las ventajas de la radio: http://www.uhu.es/62024/factoria/2006_2007/edu_musical/materiales/6-radio_y_e_musucal.pdf

Con respecto a los medios impresos, la radio también tiene una ventaja, es más rápida, mientras que el periódico espera que impriman la noticia para que salga en los titulares la mañana siguiente, la radio ya lo estaba contando en el preciso momento en que acontecían los hechos.

Si nos detenemos a pensar estos medios de comunicación, hoy en día, tienen su espacio en la vida diaria, sus ventajas y limitaciones, sus fanáticos y detractores. Todos coexisten. Las personas tienen mayor credibilidad a los que escuchan, ven y leen de la radio, la televisión y los medios impresos. Es por eso que como futuros comunicadores tenemos la gran responsabilidad de mostrarles la verdad, la realidad porque la gente confía, tiene fe en las palabras e imágenes que se presentan.

Como medios tenemos el poder de decidir todo lo que sale a la luz pública, lo que se transmite es lo que existe, sino sale no existe. Vivimos en una realidad virtual mediatizada. Nos queda actuar de una manera integral en la cual exista la opinión de los involucrados en el asunto, ser medios para crear espacios de interrelaciones donde todos compartan sus puntos de vista y así asegurar la democracia y el desarrollo de la inteligencia humana.

Convertirnos, como comunicadores, en mediadores entre el pueblo y el poder es lo que nos da la fidelidad de la gente. Podemos construir adhesiones y consensos donde se logren negociaciones, debates de todo y con todos, hacer que la voz humana sea escuchada y así manifieste su opinión para lograr un bienestar, el cual todos queremos.

SINTESIS: Como futura comunicadora, me atrevo a decir a mis compañeros y futuros colegas que hagamos de todo este desarrollo tecnológico provechoso para la humanidad que sea nuestra fuente de inspiración para trabajar por los demás, sabemos del poder que tenemos, del sumo liderazgo que ejercemos a través de un medio de comunicación cual sea en el que quieran desempeñarse. Tengamos en cuenta todo el esfuerzo que pasaron nuestros inventores para que nosotros gocemos ahora, y por ellos y la humanidad entera luchemos para que este mundo sea cada día mejor.

REFERENCIAS:

Cabero, J (2000), “Medio audiovisuales y Nuevas tecnologías para la
formación en el siglo XXI” Editorial DM. Murcia.




AUDIOS:





VÍDEOS:




Lenguaje de la radio


RESUMEN: El lenguaje radiofónico incluye partes técnicas como la calidad de los equipos como canales de difusión del mensaje hasta la misma palabra de la voz humana, instrumento otorgado para hacer brillar lo que jamás brilló. Permite que los oyentes y las oyentes se emocionen con el mensaje. El rol de un buen radialista está presente en esos cambios de emociones, sentimientos, de colores, de calores que puede llevar a sentir al radioescucha y sumergirlo en un ambiente completamente distinto al que está en la vida real. Este pdf le ayudará a profundizar en el tema http://perio.unlp.edu.ar/produccionradiofonica1/Bibliografia/balsebre.pdf

PALABRAS CLAVE: Técnicas – lenguaje – ruido – voz -  música – efectos – silencio – recursos – formas de expresión

En nuestra vida diaria estamos constantemente escuchando ruidos, como cuando se caen los platos al piso, cuando tiramos los zapatos, cuando se cae el lapicero en pleno examen, cuando pasa un tráiler enorme justo cuando estás almorzando, cuando ves una película de terror y gritar de miedo, etc. etc. Son muchos los ruidos los cuales escuchamos diariamente. Pero en el lenguaje radiofónico, le llamamos ruido a las fallas, equívocos y tergiversaciones en la transferencia de un mensaje, estás van desde complicaciones técnicas hasta las diferencias culturales y enredos psicológicos.

Cuando emití por primera vez un programa radial con una compañera, me di cuenta que como locutores somos responsables de la emisión del mensaje que estamos dando y no sólo del qué sino también del cómo lo manifestamos, tener en cuenta la postura, la pronunciación, la claridad del timbre, la entonación si es la adecuada para el mensaje emitido, etc. innumerables factores que si no lo sabemos manejar podría producir ruidos y con esto provocaría que los oyentes no entendieran el mensaje y crearíamos confusiones o tergiversaciones del mismo.

Otro factor importante, en la práctica del lenguaje radiofónico y que pueden producir ruido en el mensajes son los micrófonos, es uno de los canal por donde se va a emitir el mensaje, por lo tanto, es de vital importancia que sea de calidad porque el oyente o la oyente no tiene por qué estar soportando sonidos chillones.

También tenemos que aceptar que la mayoría de personas escuchan la radio haciendo otra actividad, como por ejemplo: cocinando, viendo imágenes, comprando, conduciendo, etc. aquí acarrean las interrupciones de otras personas o cosas que distraen al receptor y causan ruidos en la comunicación en la radio.

Otro factor que produce ruido en la comunicación radial son las diferencias culturales, entendemos de éstas primero el idioma el cual limita la comprensión del mensaje, ya que una persona que se encuentra en Escocia habla escocés o inglés y hasta gaélico pero si la misma persona intenta transmitir un mensaje a una niña de los andes de Colombia será incapaz de entender y decodificarlo. Otro ejemplo claro de esta diferencia cultural, está en las clases sociales, una persona que pertenece al nivel socio-económico alto entenderá distintamente un mensaje que la de un nivel medio o bajo, cada uno lo interpretará a su manera y le dará un sentido subjetivo, tal vez un sentido que no coincidió con el que pretendió el emisor.

Como radialistas también podemos caer en este factor que produce ruido en la comunicación, si usamos términos muy técnicos o elaborados y no empleamos el lenguaje coloquial estamos contribuyendo a que el oyente no tenga la menor idea de lo que hablamos y hasta se puede sentir humillado. Cada persona es un mundo, debido a su experiencia, vivencias, a su entorno social, cultural, económico, político que hacen las diferencias culturales pero está en el comunicador lograr que a pesar de las diferencias comprendan el mensaje que se quiso transmitir con claridad.

El sentido de las cosas lo pone el sujeto, no el mensaje, hay que aprovechar las coincidencias de significados y la diferencia de sentidos para hacer de una comunicación más rica.
Los locutores están dirigiendo su mensaje a millones de receptores pero la pregunta es ¿conocemos al público a quienes nos dirigimos? ¿Conocemos qué palabras usan, cómo viven, cómo trabajan, cómo es? A veces nos preguntamos por qué no tengo audiencia si el cometido es de sumo interés público, tal vez sea porque como radialista no esté la actitud de relacionarme con el otro, de ganarme su confianza, no estar cerrado en mis propios códigos pues para transmitir un mensaje y que éste produzca un interés en el receptor debemos pensar si la emisión está siendo cómo el público es, repensar toda la emisión desde la perspectiva de la recepción. Aprender los signos que manejan aquellos y aquellas con quienes quiero relacionarme hará que el radioescucha le interés y e mantenga fiel.
Por algo contamos con dos orejas y una boca, haciendo mención lo perfecto que Dios hizo al hombre: hablar menos, escuchar el doble.

Si de lenguaje radiofónico hablamos, hay que hacer énfasis en tres elementos que si bien es cierto son muy diferentes, se complementan entre sí, nos estamos refiriendo a: la voz humana, los efectos de sonido y la música. Los dos últimos aparecieron primero y ahora se ponen felices al servicio de la palabra la cual es empleada por la voz humana, aunque las tres son primordiales para la transmisión de un mensaje radiofónico, la palabra está ligada la parte de la razón del oyente porque es la generadora de ideas.

Los efectos sonoros van directo a la imaginación del oyente, mientras que la música crea sentimientos y las palabras concretas permiten despertar imágenes auditivas en la mente del receptor.

Pero el lenguaje radiofónico no queda ahí, el uso adecuado de las palabras son la principal fuente para que entiendan los receptores. Hablar de forma sencilla, sin palabras técnicas, sin presumir de lo instruidos que somos, debemos hablar pensando en que nos entiendan a la primera sin que necesiten revisar un diccionario. Cuántos de nosotros hemos sido víctimas de este tipo de atropellos, en los que tenemos que preguntarnos ¿qué, qué dijo? Y no necesariamente porque no escuchamos sino porque no entendimos las palabras que utilizó. Para dirigirnos al oyente o a la oyente debemos estar en concordancia con el contexto, usar palabras coloquiales si es un ambiente familiar, utilizar jergas si es más vulgar o tecnicismos si estamos en una reunión con profesionales.

Esto mismo pasa con las llamadas malas palabras, tienen una explicación en su origen, todo se originó desde la división de las clases sociales en el cual los campesinos no dejaron las viejas palabras y los ricos hablaban con más finura. Pero en radio, hay reglas del buen hablar a tomar en cuenta pero esto no impide que las eliminemos completamente, en el lenguaje radiofónico la primera regla es la de respetar la sensibilidad de nuestra gente, que varía de un lugar a otro o también de un formato a otro (en un sociodrama se va a permitir mucho más que en un noticiero).

En cuanto a las palabras técnicas hay algunas que el público sí debe acceder para defenderse en la vida. Aquí la radio cumple una función educativa, divulgar la ciencia y la técnica para ayudar a los radioescuchas a desenvolverse mejor en los tiempos que vivimos. Pero debemos aplicar siempre la ley de la redundancia porque así como un niño que recién aprende a hablar tenemos que repetirle las palabras y su significado para que se le quede grabado.

En el lenguaje radiofónico utilizamos las palabras concretas, frases cortas sin mucho embrollo porque sino tiende a aburrir al radioescucha, pero con esto no quiero decir que debemos ser locos empedernidos por la brevedad y la concisión en nuestro lenguaje es más la palabra sencilla no basta si no brilla.

A qué me refiero con esto, pues veamos, recordemos nuestras clases de primaria que nos daban las típicas tareas de describir una imagen. Esta palabra “describir” de esto estoy hablando o como en radio se diría crear imágenes auditivas, darle al oyente mediante nuestro lenguaje empleado la capacidad de crear. Tenemos varios recursos al alcance de nuestra lengua para hablar con más color y calor.

Lo primero, la materialidad de las palabras: son concretas, pueden crecer, están vivas, se proyectan y se mueven en nuestro mundo de imágenes que constantemente estamos ideando y visualizando. En radio no importa cuánto decimos si no cómo lo decimos, es ganar la imaginación del oyente más que el tiempo. Les invito a abrir este link que nos informará de cómo los radialistas producían sonidos que hacían volar la imaginación del oyente, antiguamente http://www.salmorejo.com/ruidos/radio/index.htm

Otro de los recursos es el lenguaje poético que usamos con facilidad, consiste en traducir conceptos abstractos en imágenes por ejemplo la muy usada frase de mi madre cuando se llena de cólera “me entra mi indio” o también solemos adjudicarle colores a nuestros sentimientos el rojo para los enamorados; el verde de la esperanza; el blanco, pureza; el azul, seriedad, etc.

También destacan las comparaciones y metáforas. Vivimos rodeados de exageradas comparaciones “eres tan delgada como la aguja” o en la literatura, se llaman propiamente dicho, los símiles. Cuando quitamos el puente de las comparaciones (cómo, que o más) se convierten en metáforas hasta aparecen las parábolas, la cuales Jesús es el experto, comparando la humanidad con su rebaño y a personas que actuaban de mala manera como la oveja perdida que quería encontrar.

Y si de humor hablamos, las exageraciones en el lenguaje radiofónico son caídas del cielo, se trata de ponerle gracia a nuestras frases comunes, como por ejemplo, si en vez de decir esta niña mucho grita, decimos, esta niña parece que tuviera un pito en la boca, sonaría mucho más gracioso y serían frases estridentes, desorbitadas, sacadas de quicio.

También entran a tallar los refranes, a quién no le han sacado uno cuando hizo una mala jugada, recuerdo muy bien que nuestra profesora de primaria en mi colegio de monjas nos regañaba de la manera más sutil con un refrán muy tajante “al que le cae el guante, que se lo chante” después de una llamada de atención. Los radialistas podemos crear, inventar nuevos refranes que se adapten al contexto, a quien nos estamos dirigiendo según el mensaje que estemos dando.

Por otro lado, un recurso muy usado en el lenguaje radiofónico son las narraciones, de por sí, nos gusta escuchar historias, aventuras, anécdotas, cosas que han pasado, reales o ficticias, o acaso, ¿no se acuerdan cuando el abuelo venía a contar innumerables historias de su vida de joven, sus hazañas, travesuras de nuestros padres que nos encantaba cuando tan sólo iba por el comienzo de la historia. Eso mismo pasa en un radioescucha, las narraciones lo cautivan.

Existen formas expresivas de utilizar el lenguaje que usamos frecuentemente en nuestras conversaciones: la información, la curiosidad, el asombro y la autoridad. La primera hace alusión a las frases enunciativas, por otro lado las interrogativas producen curiosidad, interpelan al oyente, llaman su atención, se queda pensando en su respuesta. Las admirativas te cambian, te asombras, sirven parea resaltar algo, para elevar la temperatura de la charla. Y por último, las apelativas o de orden son las que utilizamos para acusar, denunciar, reprender, para señalar como fiscalizadores de la radio. Para cada forma de expresión nos comunicamos con distintos ritmos en las frases para así logran un lenguaje más coloquial y cercano.

El lenguaje sexista, como comunicadores, hay que saberlo manejar, nos dirigimos constantemente a personas, aquí incluimos a hombres y mujeres, el sexismo lingüístico se refiere a la forma de los mensajes. Aquí les dejo un link que les ayudará ampliar sus horizontes según este tema del sexismo en los medios de comunicación http://www.mujeresenred.net/IMG/pdf/susana_salazar.pdf

¿Cómo democratizar nuestro lenguaje? Pues aquí le van algunas sugerencias, veamos:


§  Optemos por explicar el doble sujeto de una acción, utilizar los dos géneros para referirnos a cada sexo sin olvidar a uno.

§  Buscar sujetos más amplios que abarquen a ambos géneros, por ejemplo “personas”.

§  Feminizar las palabras que han sido secuestradas por los hombre: Decir presidenta, ingeniera, médica, etc.

§  Equilibrar los ejemplos con que hablamos: Si vamos a describir acciones que no sólo estén enfocadas a lo que realiza el hombre sino incluir a la mujer, alternando a ambos sexos en un párrafo.

§  Evitar los saltos semánticos: no poner a los hombres como protagonistas de los hechos y a la mujer en calidad de acompañantes.

§  Emplear la regla de la inversión: escribir en femenino lo que comúnmente redactamos en masculino.

§  Evitar las comparaciones odiosas: como estereotipar al hombre con el más fuerte y a la mujer como la más débil de los dos géneros.



Estas sugerencias están para enriquecer nuestro lenguaje radiofónico creando mayor democracia que contribuya al desarrollo de la humanidad, no es para esclavizar al lenguaje, sino liberarlo.

SÍNTESIS: Después de leer este artículo, a nosotros como comunicadores o comunicadoras nos queda darnos a entender por nuestros oyentes con las diferentes pautas que conocemos, con estrategias en donde el público nos sienta más cerca ellos sin que el mensaje no sea comprendido, tratar de ser cómo ellos , conocerlos, el tema de la comunicación se refiere a relacionarse, comunicarse en el cual nuestro desafío es y será siempre crear vínculos afectivos con nuestro receptor, así que primero lo primero, pensemos a quiénes nos dirigimos, nunca olvidarlo.

REFERENCIAS:











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