Los proyectos mineros utilizan el
13% del territorio nacional generando un crecimiento económico en el Perú, pero
ojo, este crecimiento beneficia a pequeños sectores; es decir, el crecimiento
sólo beneficia a unos pocos y no a las grandes mayorías. Y a pesar de tener tremendo
crecimiento, varias empresas no pagan sus impuestos a la sobreganancia y por si
fuera poco, tratan de desarrollan estrategias de relacionamiento con la prensa
nacional a fin de situar en la agenda mediática información y posiciones afines
a la inversión minera.
Otro tema muy preocupante sobre las
empresas mineras, es que no cumplen con los estándares ambientales adecuado
para garantiza la preservación de la biodiversidad, los niveles pre-existentes
de calidad de aire, agua y suelos. Sin embargo, el Estado se hace de la “vista
gorda” hacia estas irregularidades y más bien aparece como defensor de los
intereses del capital extranjero y de un pequeño sector de empresas nacionales.
Esto ha ocasionado que los conflictos sean irresolubles y que no pueda haber convivencia pacífica si la explotación de recursos continúa. Les dejo un documental que recoge las opiniones de los pobladores de la zona de influencia del proyecto minero Conga sobre el impacto que éste generaría en sus vidas: http://www.youtube.com/watch?v=3fk_yaPz0J8
Esto ha ocasionado que los conflictos sean irresolubles y que no pueda haber convivencia pacífica si la explotación de recursos continúa. Les dejo un documental que recoge las opiniones de los pobladores de la zona de influencia del proyecto minero Conga sobre el impacto que éste generaría en sus vidas: http://www.youtube.com/watch?v=3fk_yaPz0J8
Y los medios de comunicación, en
vez de ser la voz de estas comunidades afectadas e indignadas porque su propio
Estado de la da la espalda, se ponen a favor de las empresas de explotación
minera, se preguntarán cómo, pues déjenme decirles que los medios no ponen de
relieve los problemas y necesidades de los sectores pobres y excluidos, no hay
seguimiento permanente respecto a los problemas ambientales e informa de manera
muy superficial y sesgada los conflictos y movilizaciones sociales.
Pero hay una notoria con los medios
donde se han producido conflictos sociales, medios como la radio con carácter
comercial, educativo y comunitario. Desarrollan proyectos de comunicación
orientados a promover el desarrollo social sostenible y la democracia
participativa en ámbitos locales y regionales.
Estas emisoras radiales son
promovidas, en su mayoría, por colectivos de iglesias, ONG, comunidades
indígenas, entre otros grupo sociales que tienen en buena parte de casos, una
opción política y comunicativa por una sociedad “más justa e inclusiva”, pero
esta dinámica social ha dado paso a un conjunto de ejes de tensión, enfoques y
prácticas concretas; la primera es la imposible
neutralidad.
Nos preguntamos como los
comunicadores podemos ser neutrales o si realmente somos neutrales en temas de
conflictos que involucran los derechos de la ciudadanía, pero nos encontramos
con que resulta imposible ser neutrales debido a la vulnerabilidad económica y
política de los medios y las prácticas de clientelaje que como medios no están
dispuestos a arriesgar por lo que optan a ser voceros de empresas y de algunas
autoridades locales a favor de la inversión minera a cualquier costo.
Pero, aunque la neutralidad no sea
posible, las radios deben construir espacios de diálogo y debate, de manera que
se genere la discusión de los disensos para aclarar puntos y avanzar hacia
posibles acuerdos entre las partes confrontadas.
Otro aspecto que genera ejes de
tensión, es la objetividad, la cual se vincula a la construcción de relatos
periodísticos sobre la realidad tal y como es con su latencia, escalada,
crisis, diálogo y procesamiento, en la cual no interviene por parte del locutor
una opinión pero esto no quiere decir que la emisoras se cierren a promover
espacios de información y debate plural, todo lo contrario y además podrían
involucrar a otros sectores con diferentes visiones sobre la problemática en
cuestión.
Otras emisoras no les basta con
establecer una relación sostenida con os actores de las noticias, locales o
regionales sino que buscan acompañar el proceso de desarrollo de los
acontecimientos y participar de la solución de los problemas denunciados, como
parte del tejido social.
Las radios pueden asumir posiciones
de liderazgo del tejido social, influyendo en la opinión pública local y de
hacer presión mediática y ser principalmente ese medio para construir puentes
de diálogo para posibles soluciones concertadas.
Ahora hay una necesidad por parte
del medio para tener capacidades de incidencia púbica y política y no se quede
en el sólo efecto que puede tener las personas afectadas, sino que esta
población tome la batuta y se ponga en marcha sola, sin que necesite de un
medio para recordar que debe defender sus derechos. Ya que gracias a la
incidencia, que la radio puede tener en la ciudadanía logrará el desarrollo de
ésta. Aquí les dejo link en el cual verificarán en desarrollo de las
comunidades debido a los movimientos sociales: http://www.vivalaradio.org/nuevas-tecnologias/reflexiones/movimientos-sociales.html