sábado, 9 de noviembre de 2013

Creación y Desarrollo de una Emisora Comunitaria


La vida está llena de retos, a cualquier parte que vayamos encontraremos desafíos que estará en nuestra decisión si los enfrentamos o no. Por eso es que si queremos emprender en este mundo de ir contra la corriente y dejar de lado lo que todo el mundo hace en radio, debemos aceptar que ese desafío, con todo lo que lleva consigo, la creación de una emisora comunitaria está llena de métodos, concepciones nuevas de las cuales se deben encargar personas con mente abierta, con ganas de cambiar el mundo y sobretodo de servir a la comunidad, de creer que un mundo mejor es posible. Así que, como dijo Walt Disney, la mejor manera de empezar es dejar de hablar y empezar a hacer, entonces empecemos a crear nuestra Emisora Comunitaria y para eso los invito a dejar de lado los prejuicios de cómo debería ser esta radio y abrir esas mentes a conceptos y formas nuevas de poner en marcha este tipo de radios.
Empezaremos con uno de los conceptos bases que imperan en la emisora comunitaria, este es la comunicación. “Sin comunicación no hay desarrollo”, afirmación que deja muy en claro como la comunicación en nuestras vidas es fundamental para que las sociedades se desarrollen y así puedan vivir en bienestar, pero esta comunicación debe estar ligada a la participación de los agentes que intervienen en aquella, el intercambio que se da entre personas y/o comunidades, procesos de comunicación que permiten la circulación de la información en las comunidades y la toma de decisiones colectivas. Por lo tanto, los procesos comunicacionales son esenciales para el desarrollo humano.
Estas concepciones son ejes para nuestra programación radial, ya que la acción comunicativa genera cultura colectiva y desde esta perspectiva las emisoras comunitarias están llamadas a ser oportunidad para que las personas y las organizaciones de las comunidades locales generen sus propios espacios de interacción y a través de ellos expresen sus visiones de la realidad y las propuestas de acción para el logro de una convivencia armoniosa e impulsora del desarrollo colectivo.
La diferencia entre la denominación de “radio” y “emisora” es que ésta última trata de un proyecto social, una apuesta de desarrollo, con proyectos comunicativos donde no sólo interesa lo que vamos a poner en antena, sino que existe algo más, trata de empoderar a la comunidad desde una gestión estrecha con la comunidad y con permanente comunicación con el entorno institucional y organizacional de la localidad o municipio. La emisora comunitaria se caracteriza entonces porque es también una empresa social sin ánimo de lucro pero que tiene la responsabilidad de ofrecer productos de calidad y generar recursos financieros indispensables para su sostenibilidad. Esto quiere decir que como toda empresa, necesita del factor económico para sostenerse pero que éste no es el recurso por el cual es su razón de existir.
Además, la apuesta por un diálogo que esté abierto para todos y todas es uno de los principios que se mantiene en estas emisoras, el permitir que personas compartan sus ideas, pensamientos y posiciones diversas sin discriminación o censura hacen de esta emisora, pluralista. Y como todo empresa, la misión es un punto fundamental para realizar cualquier actividad, ésta trata de generar estrategias que vayan en la misma dirección de lo que la empresa persigue, y en el caso de las emisoras comunitarias, su misión es el empoderamiento de la ciudadanía y de las organizaciones comunitarias para que puedan participar en el desarrollo de sus comunidades. Esta misión se llega a cumplir mediante la producción de sentidos a través de los discursos radiofónicos que circulan entre sus audiencias. Recordemos que una misión claramente establecida es lo que permite a los colaboradores, profesionales, voluntarios y donantes reconocer su contribución a la labor fundamental desarrollada por la organización social.
Por ejemplo, La Cometa es una emisora comunitaria colombiana que se encuentra en San Gil, en el departamento de Santader que para dar difusión a su proyecto, armaron una carpeta de presentación en la que podemos leer su misión:
“Consolidarse como una empresa Asociativa y Comunitaria de carácter radial y cultural, con cubrimiento regional dotado de tecnología de punta con criterio de eficacia y productividad fundamentada en un ofrecimiento de servicios de comunicación por parte de sus asociados a la comunidad Sangileña.”
“La razón de “La Cometa se fundamenta en tener una propia personalidad y diferenciación como Radio Comunitaria, definiendo su imagen en forma clara, sonora, transparente y seductora, en la mente y en el corazón de nuestros oyentes.
Nuestra radio se fundamenta en los siguientes aspectos:
-          Como medio de comunica colectivo.
-          Como medio de conversación.
-          Se prende y se aprende.
-          Es una radio activa.
Las emisoras comunitarias apoyan y difunden las iniciativas de organizaciones sociales que surgen en la comunidad, así como también, animan al intercambio de conocimientos y experiencias que se convierten en recursos de aprendizaje para la comunidad, como por ejemplo si un personaje de la localidad animó a sus vecinos para contrarrestar los problemas de inseguridad en su zona, instalando alarmas que permitieron atrapar a malhechores, es una excelente experiencia exitosa que debe ser compartida en la radio para estimular el trabajo comunitario a las audiencias.
El medio de comunicación comunitario impulsa el desarrollo humano cuando está al servicio de cada persona y de la colectividad como un todo siempre basado en la participación activa de los ciudadanos. Todos estos pilares mencionados están orientados hacia la libertad de expresión.
Ahora, después de haber recalcado los principios, valores y características de una emisora comunitaria, nos toca profundizar en las dimensiones del proyecto comunicativo que toda emisora comunitaria posee. Estas son: la producción de sentido, lo político social y la dimensión administrativa y financiera. En la primera dimensión, trata sobre la manera cómo los discursos en la radio afectan en la audiencia sensibilizándola frente a determinados temas,  la emisora tiene la posibilidad de escoger cuáles hace circular, cuáles desea promover, con cuáles discrepa. En la segunda dimensión, lo político social, los medios comunitarios permiten que los sectores poblacionales socialmente excluidos tengan la oportunidad de ser protagonistas de sus propias historias y realidades, haciendo acción el discurso de la democratización de la palabra, del acceso a la información. Y en cuanto a la dimensión administrativa y financiera, se refiere a que la emisora comunitaria debe tener los procesos administrativos propios de toda empresa, desde un reglamento interno, sistemas contables hasta el hecho de que cada área de la emisora tenga funciones y propósitos claros que la estructura organizativa permita promover, construir y fortalecer el proyecto comunitario. Por ejemplo, las radios comunitarias suelen tener todas o sólo algunas de las siguientes áreas o departamentos:
-          Dirección
-          Programación
-          Técnica
-          Producción informativa
-          Producción artística
-          Administración
-          Recursos humanos o Personal
-          Comercial, mercadeo o publicidad
-          Prensa y difusión
-          Relaciones públicas o relaciones institucionales
-          Legal
-          Comunicación institucional
-          Relaciones internacionales
-          Capacitación
-        Proyectos conexos: educación popular, desarrollo social, evangelización, microemprendimientos productivos, centro cultural, etc.
-          Mantenimiento
Existen unidades de gestión que son equipos de trabajo que concentran su tarea en un plan de acción que involucra a integrantes de varias áreas. Por ejemplo, las áreas de publicidad, administración y producción artística deberán trabajar en conjunto, pero en lugar de que las tres áreas se reúnan en su totalidad y se pongan de acuerdo, se puede armar un equipo integrado por compañeros de cada una de las áreas que trabaje puntualmente en la nueva campaña. Y una vez que ésta finalice, el equipo de trabajo se disuelve hasta nuevo aviso. Las unidades de gestión permiten que los participantes de la radio roten por distintas funciones y responsabilidades cuando lo estimen conveniente y así se evitamos que un área dependa de una persona que se apropia de las funciones logrando así la dependencia de la presencia de esa persona para que el área funcione. Este modelo organizativo apunta a reducir al máximo posible los roles fijos para lograr una estructura flexible y abierta capaz de asumir muchas desafíos sin desarticularse y garantizar a las personas su propio desarrollo.
Por otro lado, esta dimensión también abarca el componente financiero, a la gestión de recursos económicos para sostener la emisora en todos los aspectos. Aunque sus objetivos generales no tengan fines de lucro una organización tiene que generar rentabilidad. Y, para lograrlo la radio tiene que ser autosostenible.
La sostenibilidad económica y el autofinanciamiento deben ser una responsabilidad compartida hacia el interior de la institución, que no sólo la dirección general de la radio lleve adelántela gestión general de la organización con la responsabilidad de administración de la radio, sino que cada uno de los equipos de trabajo cuando elabore un proyecto radiofónico prevea su gestión económica. ¿De dónde saldrán los recursos para realizar esta campaña?, ¿cómo afrontaremos los gastos que implica realizar un nuevo informativo?, ¿cómo hacemos para que las actividades culturales sean además de una forma de construcción con la comunidad un ingreso para la organización? Preguntas básicas que todos deberían plantearse si son corresponsables con las sostenibilidad del proyecto. Pero también, la sostenibilidad económica puede ser responsabilidad compartida con la comunidad y para la colaboración de la comunidad es necesario diseñar una propuesta por medio de la cual hacer posible que las audiencias y las organizaciones colaboren, en medida de sus posibilidades, con el autosostenimieno de nuestra radio.

Propuesta:
-          “A la hora de diseñar la gestión económica tenemos que ser coherentes y creativos”1 frase dicha por el autor Ernesto Lamas, de la cual me valgo para proponer que para que la autosostenibilidad de nuestra radio marche como lo esperamos debemos fijarnos primero en lo que queremos transmitir a nuestras audiencias, hacerle caso al proyecto comunicacional y nunca desligarnos de él y que esté se cumpla a cabalidad en todos los rincones y aspectos de la radio, para así lograr ser coherentes con lo que decimos y hacemos y junto con esto despertar en la audiencia sentido de pertenencia e identificación con la radio lo cual permitirá su participación en la radio garantizando la sostenibilidad. Con esto me refiero, también a la calidad y creatividad de los programas. La calidad de la programación, la consecuencia de ésta con nuestra filosofía y la capacidad creativa que provienen del conocimiento de las audiencias y de su vinculación con el trabajo radial constituyen factores de sostenibilidad.
-          Otro mecanismo para lograr el autofinanciamiento en nuestra radio comunitaria es que seamos reconocidos, y ¿cómo logramos la colaboración de la comunidad si ésta no sabe que existimos? No tendremos audiencia sin una buena programación acorde a las necesidades informativas, culturales y de entretenimiento de nuestra comunidad.
-          Amparo Cadavid Bringe dice “La sostenibilidad, en un mundo globalizado, pasa por la unión estrecha entre quienes compartimos los mismos ideales y objetivos y realizamos actividades semejantes.”2 Lo cual me hace pensar en que por ser parte de un tejido  social comunicativo, no estamos solos y para el autofinanciamiento de nuestra radio podemos articular redes y alianzas que afiancen la sostenibilidad, logrando así ser parte de redes como ALER y AMARC que nos posicionan como ese interlocutor que es fuente de sostenibilidad y, a la vez, requiere de la sostenibilidad de sus socias para existir sin llegar a la dependencia. Este tipo de alianzas con radios que tienen el mismo sentido de identidad y de pertenencia ya que tenemos los mismos principios, valores, etc. permitirán la ayuda mutua.

En conclusión, tenemos que las emisoras comunitarias son no son sólo organismos que tratan de defender los derechos humanos, sino que éstas tienen una serie de principios y valores, de reglamentos como cualquier empresa social autónoma, como lo es este tipo de radios, que si bien es cierto no es con fines de lucro, utiliza los recursos económicos para lograr sus objetivos, proyectos, campañas para el desarrollo de una comunidad que se identifica con ella y probablemente hará de todo para que el financiamiento sea cubierto para el bien común de la colectividad.

CITAS: 
1 Lamas, E. (2003). “Gestión Integral de la radio comunitaria”. Quito. FES/Promefes.
2Cadavid. A. (2008). “Atrapa sueños. La sostenibilidad de las radios populares y  comunitarias”. Buenos Aires, Argentina. 


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